Sin embargo, dice que ya ha pasado página y se centra en buscar “historias más originales, emotivas e impactantes”.
“No hay nada como Star Wars. No hay nada más grande que Star Wars, pero hay historias más originales, emotivas e impactantes”, afirmó el cineasta, que regresa a la cartelera este viernes con 10 Cloverfield Lane, un título del que es productor y con el que pretende “sorprender” a los espectadores, quienes dos meses atrás desconocían la existencia del filme.
Abrams, en esa búsqueda de proyectos propios y de otros auspiciados bajo el paraguas de su compañía Bad Robot, se topó con un concepto que le llamó poderosamente la atención y que decidió desarrollar como una historia relacionada en parte con la cinta de ciencia ficción Cloverfield, que él mismo produjo en 2008.
“Esta película es en parte una antología de Cloverfield, pero al mismo tiempo es algo diferente. Es una historia propia con una idea de fondo más amplia que, si tenemos suerte y funciona, podremos desarrollar en el futuro. Es una película original que está conectada a un concepto mucho más amplio”, razonó Abrams.
Cloverfield, de Matt Reeves, una especie de cruce entre Godzilla y The Blair Witch Project, narraba a través del uso de la cámara en mano la histeria colectiva que desataba la aparición de un enorme monstruo en la ciudad de Nueva York.
Aquel filme gozó de una memorable campaña publicitaria repleta de acertijos y dilemas que los aficionados podían resolver a través de las redes durante los meses previos al lanzamiento de la cinta.
En esta ocasión, sin embargo, nadie en la industria era consciente de las intenciones de Abrams y su equipo hasta que el tráiler de 10 Cloverfield Lane apareció a mitad de enero.
Ni siquiera el director, Dan Trachtenberg, ni los actores (Mary Elizabeth Winstead, John Goodman y John Gallagher Jr.) conocían el título de la historia durante el rodaje. “Pensamos que sería divertido no anunciar nada sobre la película durante el mayor tiempo posible”, explicó Abrams.
“Apostamos por probar algo inusual y anunciar la cinta cerca del estreno, rompiendo así cualquier patrón establecido. La estrategia era, básicamente, sorprender a la audiencia”, agregó.
“Vivimos en un mundo donde las sorpresas son cada vez más escasas”, valoró el realizador de Misión Imposible III, Star Trek y Super 8, entre otras películas. “Era una oportunidad de crear entusiasmo e interés para una película que, considero, lo merece”, añadió.
Para Abrams, todo un experto a la hora de mantener el misterio en torno a sus películas, no resultó demasiado complicado lograr mantener el secreto bajo llave.
“Es una película de bajo presupuesto cuyo rodaje fue anunciado con un nombre diferente y no llamó demasiado la atención. Eso sí, pedimos a todos los involucrados que no filtraran nada para no arruinar la experiencia de la audiencia”, indicó sobre la cinta, cuya etapa de postproducción ha concluido esta misma semana con unos retoques al sonido.
En 10 Cloverfield Lane, una joven sufre un accidente de tráfico y, al despertar, descubre que está encerrada en un búnker mientras recibe atención médica por parte de un desconocido, quien le informa de que la ciudad ha sido atacada con armas desconocidas y el aire en la superficie es irrespirable. Sin embargo, la mujer no termina de creer la versión de su guardián y tratará de escapar por todos los medios.
“Partimos de una premisa atemporal, la de que el enemigo puede tomar varias formas. Podría ser un episodio de The Twilight Zone en los 60, una historia de los 80 o algo completamente actual, que funcionaría igualmente”, manifestó Abrams, satisfecho especialmente de que el peso de la historia recaiga sobre una heroína.
El personaje de Winstead descubrirá a lo largo de la cinta si realmente está en manos de un loco de atar y si el exterior es un lugar tan peligroso como advierte su vigilante. Lo hará, además, entre brillantes momentos de tensión conseguidos prácticamente de la nada.
“La labor de Dan ahí fue extraordinaria. Es increíble cómo provoca ese agobio a partir de momentos de calma absoluta”, aseveró el cineasta, que aún no ha decidido cuál será su próximo proyecto tras Star Wars.
Atrás quedan las semanas de ansiedad que precedieron al estreno de la que acabó siendo la tercera película de mayor recaudación en la historia, con más de 2.000 millones de dólares.
“Hay pequeños momentos de El Despertar de la Fuerza que no los clavé del todo, pero, en general, me siento agradecido por el esfuerzo del equipo y aliviado de que fuera recibida de esa manera. Estoy deseando ver el siguiente capítulo”, concluyó el cineasta.