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“La sociedad de la nieve” fue un proyecto que definitivamente marcó la vida de estos siete actores que llegaron a Paraguay en el marco de una gira de charlas por la región. El Teatro del Centro Paraguayo Japonés (CPJ) albergó a alrededor de un centenar de personas que buscaron conocer más de cerca la experiencia de estos artistas que encarnaron a los pasajeros del avión de la Fuerza Aérea Uruguaya que en 1972 se estrelló en la Cordillera de los Andes.
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Al iniciar el encuentro explicaron que Esteban Kukuriczka, quien había interpreto a Fito Strauch, no pudo llegar al país porque tuvo que adelantar un viaje a México que ya tenía previsto. En la primera parte comentaron acerca del proceso de casting, en el que al principio no sabían bien de qué proyecto se trataba e indicaron que los nombres de los personajes también estaban cambiados para preservar la confidencialidad.
Felipe Ramusio Mora, quien interpretó a Diego Storm, comparó el proceso con “un Mundial en el que sentías que ibas pasando de etapa”. Los primeros castings se hicieron online, en plena pandemia, y ya en una siguiente etapa fueron convocados a viajar por diez días a Montevideo, Uruguay.
Rafael Federman, quien interpretó a Eduardo Strauch, comentó que casi quedó afuera del proyecto porque estaba grabando una serie y por contrato le resultaba imposible viajar a Uruguay. Felipe Otaño, responsable de interpretar a Carlitos Páez, llegó al casting a través de un anuncio en redes sociales y por meses no tuvo respuestas al correo que había enviado.
Relató además que su abuelo materno había entrenado a Roberto Canessa, uno de los sobrevivientes, en un seleccionado de rugby, por lo que sentía un vínculo muy especial con esta historia. Agregó que la mayoría se conocieron en el Buquebus que tomaron desde Buenos Aires a Montevideo.
Una vez seleccionados, los actores comenzaron a entrar en contacto con los sobrevivientes o con los familiares de aquellos que se quedaron en la montaña. Otaño recordó que su primer contacto con Carlos Páez fue una llamada que este le hizo al Instagram y hasta el día de hoy mantienen una muy buena relación.
“Filmamos apadrinados por una historia de verdad. Nos terminó atravesando una historia muy fuerte”, expresó el actor.
Para Valentino Alonso, el acercamiento a Pancho Delgado fue un tanto más difícil. Luego de una charla por Zoom, se encontraron en Montevideo y él intentó conocer infructuosamente más acerca de Numa Turcatti. Hasta que en un momento del encuentro Delgado dijo: “Numa es el amigo de mi vida”. Detalló que allí se dio cuenta que su trabajo como actor “era intentar transmitir ese dolor que él siente hasta el día de hoy por la perdida de su amigo”.
Emanuel Parga, quien ofició de moderador de la charla y había encarnado a Carlos Roque en la película, señaló que tanto él como Felipe Ramusio Mora y Fernando Contigiani García interpretaron a gente que no sobrevivió al accidente. Agregó que, en su caso, no logró contactar con ningún familiar y conversó con un coronel de la Fuerza Aérea. “Conecté con Roque a través de su oficio”, añadió.
Fernando Contigiani García, quien interpretó a Arturo Nogueira, afirmó que para muchos sobrevivientes esta película “fue una posibilidad de conectar con esos amigos que no pudieron volver”. Diego Vegezzi se mostró muy sorprendido con su parecido físico a Marcelo Pérez, el capitán del equipo de rugby, y se había reunido con las hermanas de este durante el proceso de preparación del personaje.
Los actores viajaron luego a Barcelona, España, donde durante dos meses tuvieron una preparación física y ensayos para el rodaje, que luego se llevó a cabo en la localidad de Sierra Nevada, durante cuatro meses. Valentino Alonso destacó que se tuvieron dinámicas muy teatrales en el proceso de ensayos y afirmó que Bayona “fue muy generoso de permitirnos apropiarnos de la película”.
Algo que también destacaron es que en el rodaje estaban dadas todas las condiciones para sentir que no estaban actuando. Alonso además afirmó que “era muy potente en el set cuando se grababan las muertes, el silencio y el respeto que había”.
Contigiani García recordó que la muerte de Arturo se filmó en cuatro días y sus compañeros se quedaron a esperar a que termine la última toma. “Ellos se quedaron ahí como si fueran los mismos sobrevivientes a despedir a su amigo”, recordó.
Un fuerte vínculo
Los artistas señalaron que en todo ese proceso lograron formar un vínculo muy fuerte. Otaño recordó, por ejemplo, que al filmar la escena de la muerte de Diego y Coco en la avalancha, los dos amigos de Carlitos, el director optó por poner a los actores reales y no a los muñecos que se utilizaban para representar a los cadáveres.
“Nunca en mi vida lloré tanto, me entró una angustia”, recordó emocionado.
Afirmaron que todo el proceso, en el que tuvieron que enfrentar el frío y también una dieta estricta para perder peso, fue bastante difícil.
En este sentido, Emanuel Parga señaló que para ellos el estreno “fue como parir, soltar” este proyecto que les demandó mucho tiempo y esfuerzo.