“La Berlinale ha sufrido daños porque se permitieron expresiones de antisemitismo sin que nadie hiciera frente a ellas”, dijo Buschmann en declaraciones a los medios del grupo Funke.
Buschmann dijo que aunque la relevancia penal de lo que ocurrió durante la entrega de premios es cuestión de los tribunales el juicio político es claro: "El antisemitismo es intolerable".
Durante la entrega de premios el sábado en la noche se abordó repetidamente el conflicto en Oriente Medio y miembros del jurado y algunos galardonados pidieron un cese el fuego en Gaza y en uno de los discursos el cineasta Ben Russell habló de genocidio.
El palestino Basel Adra pidió detener el envío de armas a Israel y el israleí Yuval Abraham habló de apartheid.
Lo ocurrido durante la entrega de premios recibió duras críticas de parte de la comunidad judía alemana y también de parte de diversos partidos políticos ante todo porque en ningún momento se hizo referencia a los atentados del 7 de octubre ni a los rehenes que todavía están en manos de la organización terrorista Hamás.
Buschmann, en sus declaraciones, dijo que el derecho penal alemán tiene herramientas contra diversas expresiones contra el antisemitismo.
Además, el uso de eslogan como "Free Palestine -From the River to the See" (Palestina libre-Desde el río hasta el mar) puede entenderse como una legitimación de la masacre perpetrada por a Hamás.
"La exaltación y legitimación de un delito es un delito", dijo Buschmann.
El eslogan "From the River to the See" apareció en la cuenta de Instagram de la Berlinale durante el fin de semana. El festival se distanció y dijo que su cuenta había sido hackeada y anunció que interpondría una denuncia contra desconocido.
Asímismo, dijo el ministro, el uso de insignias de organizaciones terroristas como Hamás es un delito.
La titular de Cultura del Gobierno alemán, Claudia Roth, anunció también una investigación de lo ocurrido durante la entrega de premios.