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“Sobrevive la música” es un documental que atraviesa a varias generaciones y nos invita a reconocernos. Así como aquel Víctor que se miraba en la pantalla en “7 Cajas”, el documental de Luis Bogado nos propone mirar de frente para escuchar y conocer historias vinculadas a lo que ha sido la evolución del rock en Paraguay desde la década del sesenta hasta el 2018.
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Este documental nos pone frente a varias figuras que han cimentado el camino para lo que hoy es el rock paraguayo. Algunas de ellas como Alcy Rock, Aníbal Riveros y “Catunga” Pereira ya no están, pero pudieron dejar sus valiosísimos testimonios para este película, antes de pasar a otro plano.
Con una narración ágil, construida con las declaraciones de los diversos entrevistados y material de archivo, “Sobrevive la música” logra un relato atrapante y entretenido. De una manera casi cronológica, el documental permite avanzar por las diferentes épocas, desde aquellas orquestas que empezaron a incursionar en el género como los Big Boys Serenaders hasta EEEKS.
En el relato de este largometraje nos encontramos con temas como los inicios del rock en Paraguay, las bandas que comenzaron a trascender nuestras fronteras y la persecución en los tiempos de la dictadura. También la importancia que han tenido festivales como Rock Sanber y Pilsen Rock para consolidar la escena local, la presencia femenina en el rock y la búsqueda de un sonido propio a través de la fusión con otros géneros.
La película nos ofrece escenas muy bien filmadas, con una fotografía impecable y también un notable trabajo de montaje. Obviamente, por la calidad de los materiales con los que fueron grabados en su época, hay registros históricos que se ven muy borrosos pero cumplen con su función.
Obviamente, después de salir del cine, uno empieza a analizar que hay agrupaciones que gozaron de gran popularidad y que casi no fueron mencionadas. También que se podía haber abordado un poco más lo que pasaba en el interior del país, pero todas esas omisiones son finalmente son entendibles por el reto de tratar de condensar casi seis décadas de música en dos horas.
Se dice que “uno no ama lo que no conoce”. Creo que el principal mérito de “Sobrevive la música” es dar a conocer esas historias y esas canciones que probablemente han bailado y cantado nuestros abuelos, nuestros padres y que a través de este registro tan importante podrán perdurar, como decía justamente una canción del grupo nacional Partes Iguales, más allá del tiempo.