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Los comentarios de la prensa especializada son muy positivos respecto a la nueva película de la directora paraguaya Paz Encina, quien también integra la Academia de Cine de Hollywood. Medios como Variety, ScreenDaily, Otros Cines, entre otros, ponen en resalto la mirada sensible de nuestra compatriota para contar esta historia.
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“EAMI” combina la mitología indígena paraguaya con sensibilidad documental” es como titula Emilio Granada, de Variety, a su crítica, en la que también afirma que “única en su forma, la película combina las fortalezas documentales de Encina, que le han valido el reconocimiento internacional y su interés en una narración narrativa altamente poética”.
“Encina entreteje pasado y futuro, dioses y un niño, dolor y fe, en una lenta y onírica experiencia que pretende encantar al espectador con su lirismo, mientras envuelve una aguda crítica a lo que los ayoreos llaman “coñone”, que significa en su lengua “lo insensible”, al referirse a la gente blanca”, añade la nota que también presenta una extensa entrevista con Encina.
Por otro lado Neil Young, de ScreenDaily, comienza diciendo que la película es “una obra de etnografía respetuosa sobre la cultura de una tribu selvática paraguaya”. Además, destaca el trabajo del equipo técnico del filme: “los ritmos de Jordana Berg (edición) son pausados, rurales y señoriales; el paisaje sonoro de Javier Umpiérrez es una sinfonía de ruidos naturales, mientras que el director de fotografía Guillermo Saposnik acentúa imágenes de paisajes exuberantes con espeluznantes retratos en primer plano de las tribus Ayoreo-Totobiegosode”.
Mientras que Ezequiel Boetti, del sitio argentino Otros Cines, expresa que “EAMI” “abraza el realismo mágico entreverando lo mitológico con lo real, incrustando situaciones y elementos del ideario de esa comunidad en un mundo que hace tiempo dejó de ser tal como lo conocían, y se inclina por un trabajo visual y sonoro de indudable pulido técnico, de esos que permean jurados y públicos del Viejo Continente”.
El crítico añade que “si bien se trata de un film tan calculado que por momentos oprime la potencia del relato, Encina se confirma como una de las voces más coherentes del cine regional, una directora dispuesta a pensar su entorno y las costumbres locales a través del lenguaje del cine”.
También el sitio Cine Encuentro publicó una reseña firmada por Carlos Esquives, en la que se observa que la película presenta “una comunidad nutrida de fábulas fantásticas, dioses que se comunican con los terrenales, animales humanizados. Es todo un bagaje ilusorio o irreal, desde una mirada occidental, pero que al transitar por un filtro de la ficción son decodificados por ese receptor ajeno”.
“EAMI”: belleza y tragedia de lo que tarde o temprano vamos a olvidar” es como titula Elías Leonardo Salazar su texto para el portal Spoiler. “Toda vez que termina la película dan ganas de tomar al hijo o sobrino pequeño y llevarlo al bosque con toda intención de que contemple los árboles, escuche el trino de las aves, sienta el viento y se recueste sobre el pasto. O en caso de ser adulto con ausencia de infantes en casa, surge la inquietud por planear un viaje inmediato a un destino turístico donde haya ríos y contacto directo con la naturaleza sin tener que afectarla”, reflexiona sobre el efecto que provocó la película en él.
Ece Mercan Yüksel escribe para la web Dial M for Movie, que el filme de la paraguaya es “Un viaje mágico hacia una percepción diferente de la vida”. Agrega además que la película “tiene mucho éxito a la hora de expresar violencia masiva sin mostrar ningún tipo de violencia”.
Sobre “EAMI”
“EAMI” significa “bosque” para los ayoreos, y también significa “mundo”. “Las comunidades indígenas Ayoreo Totobiegosode no hacen distinciones: los árboles, animales y plantas que los han rodeado por siglos es todo lo que conocen. Ahora viven en un área que está experimentando la deforestación más rápida del planeta”, detalla la sinopsis.
Agrega que Encina viajó al Chaco para llevar adelante esta película, aprendiendo de la mitología de los Ayoreo Totobiegosode, escuchando las historias de cómo fueron arrebatados de sus tierras. “Basada en los conocimientos que adquirió, ella hizo un película de ensueño, de realidad mágica, acerca de una pequeña niña llamada Eami. Luego de que su villa haya sido destruida y su comunidad desintegrada, Eami deambula por el bosque”, añade.
“Eami tendrá que vivir fuera del monte, al igual que los coñone (literal: los insensibles). Encina convierte su recorrido final en una experiencia para todos los sentidos, con encantadoras imágenes y una poderosa mezcla de sonido. Un pájaro grita. El viento susurra entre las horas. Algo gruñe en la distancia. Luego: máquinas”, subraya la descripción en la página del Festival de Róterdam.
Todavía no se conoce la fecha exacta de la llegada del filme a nuestro país.