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Pineda se encontró con esta nueva faceta tras su mudanza a Estados Unidos, donde comenzó a tomar clases de arte y a experimentar con técnicas abstractas.
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“Esta forma de pintar es mi propia manera de escuchar mi corazón, de confiar en el proceso y de crear piezas que reflejen pasajes del alma llenos de amor, belleza y gratitud”, afirmó la artista.
Añadió que en este proceso aprendió a confiar en sus pinceladas, encontrando así su estilo propio. Pineda trabajó además como asistente del artista cubano Renelio Marín, en su estudio de Manhattan, donde tuvo la oportunidad de mejorar sus habilidades como pintora de arte contemporáneo y observar la escena artística neoyorquina.
En noviembre pasado, las obras de Pineda formaron parte de la ArtExpo New York. Esta será la primera vez que expondrá en nuestro país.