LONDRES. Sun, de 20 años, superó al canadiense Ryan Cochrane, que se quedó con la plata, mientras que el defensor del título, el tunecino Oussama Mellouli, se tuvo que conformar esta vez con el bronce.
El registro de Sun pulveriza en más de tres segundos el récord mundial que él mismo había establecido el año pasado en el Mundial de Shanghai.
La increíble marca de Sun queda más de relieve aún cuando se observa la diferencia sobre sus rivales: Cochrane quedó a más de ochos segundos (14:39.63) y Mellouli a más de nueve (14:40.31).
El chino no pudo contener las lágrimas cuando vio el tablero electrónico del Centro Acuático de Londres exhibiendo su nuevo récord mundial.
Fue el octavo récord mundial en ocho días de competencia en la natación olímpica de Londres, apenas unos minutos antes de que el relevo femenino estadounidense batiese la plusmarca de los 4x100m estilos.
Hacía 32 años que no se conseguía el doblete 400 y 1.500 metros en una misma edición de los Juegos Olímpicos, desde el ruso Vladimir Salnikov en Moscú-1980.
Sun tuvo una falsa salida que pensó le iba a costar la descalificación, como confesó al final de la prueba, pero el juez no lo excluyó de la prueba.
“No oí muy bien al juez por el ruido que había. Pensé que iba a ser descalificado”, señaló el chino, que se tomó un par de minutos para volver a concentrarse.
“Lo hice bien porque realmente estaba en buena forma física. Quería esta medalla. Esta piscina es muy buena para mí”, agregó Sun, que lideró la prueba de principio a fin y estuvo siempre en cronos inferiores a su récord mundial.
Detrás de él, Cochrane y Mellouli libraron un cerrado duelo por la plata que fue para el canadiense.
Sun Yang, uno de los valores emergentes de la natación, ya había deslumbrado en Shanghai-2011, donde se colgó dos oros (800 y 1.500 metros), una plata (400 metros) y un bronce (4x200 metros libre), tras lo cual fue calificado de ’niño prodigio’ y pasó a ser la gran esperanza nacional.