Cargando...
A lo largo de la historia de la humanidad, la alquimia o la posibilidad de transformar la materia en algo de mayor valor ha despertado fascinación, entrelazando la ciencia, con la fantasía y también la espiritualidad. Ya en pleno siglo XXI en el Paraguay, la alquimia adquirió un nuevo uso, esta vez con fines delictivos en una modalidad de estafa pocas veces vista en nuestro medio.
Así al menos lo demuestra el resultado de una investigación del departamento contra Delitos Económicos de la Policíaque concluyó con la detención de siete ciudadanos de origen africano, un nigeriano y 6 cameruneses, quienes se hacían pasar por empresarios franceses alojados en exclusivos hoteles de la capital para dar una impresión de solvencia económica para captar víctimas con la promesa de triplicar sus dólares.
Sin desconfiar del santo a pesar de la jugosa limosna, las víctimas accedían al proceso denominado alquimia entregando sus billetes legítimos que pasaban por un proceso químico para hacerlos de mayor proporción y cantidad, refirió el comisario Abel Cañete, jefe de la unidad contra Delitos Económicos de la Policía.
“Ellos tenían un papel sin impresión alguna con el corte rectangular, al cual derramaban un líquido, pero con la trampa de que el original ya se encontraba bajo el billete sin impresión y en el juego de manos terminaban entregando el billete falso y quedándose con el legítimo”, explicó el uniformado.
Esta era sola una de las formas de estafa, pues también falsificaban de billetes para hacerlos circular en el mercado, se cree que los detenidos ingresaron al Paraguay de manera clandestina a través de Ciudad del Este, portando documentos del Brasil, razón por la cual se pidió la intervención para confirmar las identidades de Elvis Kenmque Meutchie, Enmanuel Dejanga Eteki y José Wandi Nyanda, Joseth Avobem Njoud, Patrick Etoundi y Theodore Cyrille Eteme y Jolly Ehiarinmwian a través de sus huellas dactilares.
“Hasta el momento existen solo dos denuncias formales de víctimas de los alquimistas, mientras que otras optan por no denunciar, puesto a que no sabrían como justificar la portación de dólares falsos, ellos entregaban su dinero a sabiendas de que podían caer en una estafa, esto dificulta además determinar el monto del daño ocasionado”, expresó el comisario Cañete.
Tras dos meses y medio de investigación finalmente la organización fue desbaratada el martes último en sendos operativos tanto en Luque y en Capiatá, logrando la detención de los africanos.
En esta última localidad se halló el cúmulo más importante de evidencias de las actividades delictivas del grupo, como tarjetas clonadas, la matriz para la clonación de billetes tanto de dólares como euros, “la calidad de los billetes era muy buena a simple vista, tenían marca de agua y hasta hilos de seguridad”, comentó.
En el sitio se halló además la impresora multifunción que emitía los billetes falsos, y programas informáticos para adulterar las series. La impresora en cuestión tenía una capacidad de imprimir 100 billetes de 100 dólares cada 10 minutos.