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“En el 2011, para las celebraciones del Bicentenario, fue para sorpresa de muchos ver cómo la ciudadanía se volcó por varios días, y todo el mundo dijo, se pensó que más que el centro eran las fiestas patrias, y pero ahora a partir de una serie de señales que se recogen, el centro en realidad tiene un poder de atracción”, refiere Mabel Causarano, la ministra de la Secretaría de Cultura.
Las actividades organizadas durante los feriados del 14 y 15 de mayo de este año han convocado a miles de compatriotas y turistas al microcentro de Asunción, en una de las fiestas más masivas con motivo de la gesta independentista que se haya registrado en años, que necesariamente contagia ese espíritu de volver a tomar las calles.
La ministrar sostiene que este fenómeno “para cierta generación es como descubrirlo”, pues hace más de 30 años el centro concentraba las principales actividades comerciales, de entretenimiento, de esparcimiento, que con el paso del tiempo fue cambiando, por lo que hoy “hay toda una juventud para la cual el que el centro ya no representa mucho”.
Sobre el punto, rememoró que cuando se puso en marcha la Ciudadela, mucha gente llamaba a preguntar dónde quedaba el Puerto, lo que reflejaba el desconocimiento de los sitios importantes del centro, pero ahora “pero se ve que hay un algo y ahora la gente vuelve, es como un redescubrimiento, hay gente que descubre y otro grupo que redescubre”.
En las fiestas patrias ocurrió lo que justamente se pensaba obtener: la diversidad de ciudadanía: “Gente muy mayor y, a la par, niños que recién caminan, jóvenes, adolescentes y de todas las clases sociales”, además de los escasos hechos delictivos que fueron denunciados, “y eso nos da señales muy concretas de que la seguridad empieza a ocupar los espacios”.
Sobre el Plan Maestro del Centro Histórico (Plan CHA), la ministra sostuvo que ya está terminado, el contrato con el consorcio ganador culminó en diciembre pasado, “pero este grupo decidió agregar para nosotros un anexo de participación sin costo en el cual por ejemplo está la maqueta que hoy es exhibida en la Casa de la Independencia y gracias a ello “se han quintuplicado las visitas”.
Sobre el punto, expuso que a eso apuntan actualmente: a realizar actividades en puntos históricos y culturales, a los que llaman “catalizadores urbanos”, donde se mezclan las funciones. “Queremos poner en el patio recuperado de la Casa de la Independencia otros atractivos en la zona donde está la maqueta, como conciertos acústicos, obras de teatro, de manera que la historia, la oferta como acervo histórico se vaya integrando con aspectos contemporáneos”.
Añadió que eso buscan hacer también en el museo del parque Bernardino Caballero: mejorar su entorno inmediato y enriquecer las ofertas para atraer a jóvenes y niños. “Es toda una tendencia mundial la de abrir las bibliotecas, museos y mezclar los usos, hacerlos como centros cívicos”.
Sin embargo, reconoció que la principal limitación es el recurso financiero, ya que para hacer esto posible se debe pagar a los funcionarios de los museos y bibliotecas por las horas adicionales. Lo ideal sería abrirlo hasta la noche o abrirlo desde más tarde, porque nadie va a un museo a la mañana, la gente lo recorre por lo general de tardecita, en el caso de la maqueta –ahora iluminada– lo lindo es verla de noche”.
Pese a ello, estudian la posibilidad de contar con voluntarios que colaboren con los museos y así poder dejarlos disponibles a la ciudadanía durante más horas, sobre todo los feriados, cuando las familias aprovechan para acudir al centro.
Tras un relevamiento de datos, se comprobó que existen unos 200.000 metros cuadrados edificados en todo el centro, en su gran mayoría de propiedades que pertenecen al IPS y al sector público, por lo que están en tratativas de darles nuevo uso. “En el último año en un se abrieron 22 nuevos, de casi 40 locales entre pubs, restaurantes, de entretenimiento, y eso ocurre porque la gente va, la gente va porque sabe qué va a encontrar”.
Mencionó que la idea es establecer un acuerdo con los propietarios de los inmuebles, a cambio tal vez de una exención de impuestos o de no pagar alquiler por unos años, con el fin de usufructuarlos como viviendas en el caso de las propiedades de IPS, por ejemplo, para que la gente vuelva a vivir en el centro.
AMCHA, la unión de propietarios de locales gastronómicos y pubs del centro de Asunción es fruto del Plan CHA –nos explica–, quienes desde hace poco más de un año hacen mensualmente fiestas en el microcentro que llevan de 30.000 a 50.000 personas por vez.
“Este tipo de combinaciones son interesantes, porque se usan estos espacios (públicos) a esas horas que no se utilizan”, sostuvo. “Hace 30 años la gente vivía en el Centro, era un barrio. El principal problema del centro, y no solo pasó acá, pasó en todo el mundo, es cuando la función residencial se aleja, porque se vacía cuando se cierran las oficinas y es tierra de nadie. Nosotros apuntamos a que la gente vuelva a vivir al centro. Si eso no se logra no lo vamos a poder revivir, pero lo que queremos es hacer actividades las 24 horas y que el tipo de ciudadano que habite el centro sea variado”, reflexionó.