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La ciudad de Bombinhas, ubicada en Santa Catarina, Brasil, que forma parte de la Costa Verde Mar con otras ciudades como Balneario Camboriú, Porto Belo y Balneario Picarras, recibe alrededor de 300.000 turistas en la temporada alta (entre diciembre y febrero) ante una población normal de 18.000 habitantes.
El distrito veraniego está ubicado a aproximadamente 1.300 km de Asunción y dista cerca de 80 km del aeropuerto de Florianópolis; cuenta con varias playas, una de ellas es la denominada Prainha, con un reducido pero acogedor perímetro donde la principal atracción es el Barco Pirata.
Familias enteras forman fila para subir al móvil acuático y emprender la aventura legendaria, en la cual las aguardan piratas a bordo que, inmersos en sus personajes, desafían a las personas que los observan de lejos y toman fotografías, para hacer el show más creíble.
Por lo que se logra ver, este tipo de paseos es lo que más prospera en la zona, además de las múltiples posadas dispuestas en los alrededores. A unos metros se encuentra la playa Quatro Ilhas, denominada así porque desde ahí se pueden observar las mismas. Este sitio está inmerso en un tranquilo ambiente familiar con los usuales vendedores de helado en carrito.
Allí se encuentra la Cruz de la Playa de Afuera (Cruz da Praia de Fora), que, según el relato popular, los marineros la encontraron flotando en el mar en una época de poca pesca y luego de hallar el conocido símbolo religioso de madera, la pesca se triplicó. Desde entonces, pusieron la cruz en la playa y cada año, entre mayo y junio, la decoran y le rinden un homenaje.
Los museos forman parte de sus atracciones, entre ellos están el Museo Acuario Marino, el Naval Casa del Hombre del Mar, Ingeniero del Sertón (zona geográfica semi-árida del Brasil) y el Museo Mirador Eco 360°.
En cuanto a patrimonio cultural, relatan los pobladores que es tradición de la ciudad preparar unas galletitas hechas de harina de mandioca (almidón) y una bebida para cuya elaboración se utiliza algunos ingredientes como licor de café, jengibre y cachaza.
La Capital do Mergulho (Capital del Buceo). así la describe su propia Municipalidad, puesto que es una zona que tiene el 75% de su territorio preservado y está en condiciones para la expedición cercana del mundo marino, una actividad bastante requerida por sus visitantes.
En cuanto a la provisión de agua potable, actualmente existe un proyecto, que se prolongará por cinco años, para que no falte agua en la zona debido al crecimiento de la población y las visitas turísticas.
La gastronomía en esta área también es negocio, por lo que hay una serie de opciones para todos los gustos y entre algunos precios se puede citar los restaurantes con bufet libre desde R$ 19,90 (G. 33.800), mientras que para hospedarse, el costo de los departamentos para cuatro personas están entre R$ 300 y 600 (G. 510.000 y 1.020.000) por día.
Para ingresar a Bombinhas se paga una Tasa de Conservación Ambiental (TCA), lo que sería como un peaje, que se cobra en el periodo que abarca desde el 15 de diciembre hasta el 15 de abril. El dinero es utilizado para conservar y mantener las máquinas que limpian la arena en la localidad, explica la encargada de comunicación de la comuna.
Este arancel se remunera cuando uno ingresa a la ciudad y está vigente durante 24 horas para salir y entrar las veces que quiera; si uno va a otra ciudad y quiere regresar en días próximos, debe abonarlo nuevamente. Sin embargo, si uno se queda allí durante toda su estadía, solo se paga una vez; esto sería también a modo de que la gente que vaya a vacacionar se quede en Bombinhas, agregan los representantes de la ciudad.
El valor de la TCA es en motocicleta, motoneta y bicicleta a motor es de R$ 3,00 para vehículos de pequeño porte R$ 26,50, vehículos unitarios camionetas o furgonetas R$ 39,50, rodados de excursión o furgonetas R$ 53,00, camiones R$ 79,50 y ómnibus R$ 133,00. En la página web del municipio se puede encontrar los puestos para pagar la tarifa.
Durante dos años, la municipalidad ha hecho una capacitación técnica y práctica a todo el personal que tiene puestos de ventas para conocer la ciudad y atender correctamente a los turistas, una estrategia que sería muy válida en las ciudades de Paraguay para mejorar la atención a los visitantes.
Bombinhas tiene un cerro con miradores de increíbles panoramas. Para subir el Morro do Macaco (el cerro del Mono) se paga R$ 10. En el trayecto, se encuentra un museo natural que ya hemos mencionado entre los atractivos culturales del sitio.
En la entrada hay una pequeña exposición de la Marina de la Segunda Guerra Mundial. Luego, ya adentro de la muestra, diversos tipos de cráneos de animales marinos están expuestos, también fósiles de ballenas gigantes y caracoles de todo tipo, además de estrellas de mar. Estas instalaciones cuentan con sanitarios, venta de agua y helados, pero no se ofrece servicio gastronómico.
Al continuar el recorrido, una se topa miradores pequeños y bellas vistas. La caminata principal tiene 200 metros, en la cual uno se puede cruzar con algunos insectos y animalitos silvestres; también apreciar una colorida vegetación.
En ciertos tramos hay piedras que escalar para llegar a la cima; en el punto más alto está el observatorio más importante del cerro, el Eco Mirador 360°, en el cual se puede mirar hacia todos los ángulos con una excelente vista de Canto Grande, Porto Belo y la ciudad de Bombinhas. Desde este sitio también uno puede lanzarse con la tirolesa por R$ 40.
Algo llamativo que se visualiza desde esa elevación es una seguidilla de puntitos ubicados simétricamente. Se trata de la producción de mariscos, una de las más grandes del país, según indica el guía Gilson Sava. El calor arriba es muy intenso, pero el paisaje bastante agradable; es recomendable llevar una mochila ligera, protección solar y sombreros o algún otro accesorio que cubra la cabeza del sol.
Las otras playas de la ciudad de Bombinhas, además de las mencionadas, son: Canto Grande, Mariscal, Da Sepultura, Zimbro, Conceição, Retiro dos Padres, Embrulho, Tainha y Lagoinha. Las vistas de las mismas son muy atractivas, con el agua celeste, y una de las principales características de sus playas son la presencia de numerosas rocas que completan la paradisíaca vista.