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La promocionada “Transformación Educativa” viene trabajándose desde hace varios años, pero recién en el segundo semestre de este 2022 empezó a compartirse masivamente uno de los borradores del plan. La inclusión, la interculturalidad y el enfoque de derecho fueron los únicos temas del documento que captaron la atención de cientos de personas que se presentan como “provida” y “profamilia”.
¿Qué decía el borrador y qué cambiaron para calmar los ánimos? Primero, hay que definir este plan como un proyecto que apunta a “renovar” las políticas educativas y el modelo de gestión de todo el sistema educativo en Paraguay. Aún no está y sigue en etapa de redacción y revisión antes de ser presentado ante el Congreso.
En el documento se definen los objetivos de la educación paraguaya y los ejes estratégicos y líneas transversales, sin entrar aún en los contenidos curriculares. El documento que fue compartido masivamente en octubre contemplaba tres ejes transversales:
- Enfoque de derechos,
- Inclusión
- e Interculturalidad.
Los grupos religiosos aseguraban que dentro de dichos ejes estaba oculta la “ideología de género” y que también estaba en peligro la patria potestad de los padres. El Ministerio de Educación, negó en todo momento dichas acusaciones y explicó en qué consistía cada eje.
No obstante, finalmente el presidente Mario Abdo Benítez ordenó “cerrar toda puerta” que lleve hacia la “ideología de género”. Ante esto, y luego de varias reuniones con una mesa integrada por grupos de padres y hasta religiosos, el Ministerio de Educación reemplazó los ejes transversales, que actualmente son:
- Valores y familia,
- Patriotismo y cultura,
- Enfoque comunicativo y tecnológico.
El Plan aún no fue presentado en el Congreso y todavía sigue siendo debatido en las diferentes mesas de trabajo conformadas por el Ministerio de Educación.
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Intentaron rechazar fondos de la Unión Europea
Por otra parte, luego de una campaña de desinformación, a la Cámara de Diputados ingresó un proyecto de ley que tenía como objetivo derogar la Ley 6.659/20, que aprueba el Convenio de Financiación entre la Unión Europea (UE) y la República del Paraguay.
Los defensores de dicha iniciativa afirman que la UE busca instalar “ideologías” condicionando al Gobierno y que financiaba el Plan de Transformación Educativa.
Sin embargo, tanto la Unión Europea como el MEC desmintieron esos datos e informaron que los 38 millones de euros (casi G. 300 millones) que grupos conservadores querían rechazar son utilizados para kits escolares, merienda escolar y hasta infraestructura de instituciones educativas.
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En medio de las discusiones por este proyecto, los principales movimientos de la ANR se enfrentaron aún más, en plena etapa electoral. El oficialismo acusó al cartismo de realizar una campaña de desinformación en contra del plan de transformación educativa, mientras que los candidatos de Fuerza Republicana intentaban instalar el discurso de la supuesta defensa de la vida.
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Fue un año de discusiones exacerbadas, que abrieron una grieta que no será fácil de cerrar.