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- ¿Cómo transcurrió aquella última semana de marzo de 2017? ¿Cómo la recuerda?
- Nosotros (los Diputados) el 29 de marzo -que era miércoles- estábamos con ese miedo de que supuestamente iban a reunirse en la Cámara de Senadores para aprobar la enmienda, pero no pasó nada. Al día siguente, un grupo de Diputados vinimos otra vez acá (a la Cámara) porque supuestamente iban a sesionar en nuestra sala de sesiones ya que no podían usar la de Senadores porque estaba como presidente Roberto Acevedo (PLRA). Vinimos a hacer guardia, a ciudar para que nadie entre. Estuvimos como seis horas por ahí.
- Al final no pasó nada ese día.
- Finalmente el jueves no pasó nada y lo tomamos como un triunfo. Entre los colegas dijimos 'esto ya terminó', porque supuestamente si no lo hacían en marzo, ya terminaba todo. Había una versión de que (Horacio) Cartes dijo que si no salía en marzo, se terminaba todo. - Sin embargo seguían los rumores. Entonces decidimos con los colegas estar en comunicación permanente. Dispusimos que nadie viajara muy lejos porque teníamos la versión de que sí o sí esa semana se tenía que tratar. Antes del sábado (1 de abril).
-El viernes, pasaron de las amenazas al hecho. Presentaron el proyecto en el Senado.
- Si, pero antes nosotros insistíamos en que ya no iba a salir. Hacíamos nosotros el siguiente análisis: jueves se iban a reunir en Diputados y que viernes iban a liquidar en Senadores. Sábado no van a venir, va a ser muy alevoso y no creo que se animen a hacer todo en un solo día. Como no se presentó el jueves, creímos que ya no iba a pasar nada.
-Llegó el viernes, era el último día de marzo y ustedes se relajaron.
-Nos relajamos. Dijimos 'no creo que sean tan alevosos. Tienen derecho a intentar, están con esa idea pero no creo'. De todas maneras habíamos tomado la decisión de estar cerca todos. Yo me fuí a Itauguá a la casa de mis padres. Esa mañana volvimos a escuchar que se iban a reunir. Había un seguimiento muy mediático, los senadores opositores al gobierno estaban en la Cámara, y decían que no iban a permitir. Ante esta situación lo que les quedaba a los oficialistas evidentemente era hacerlo en cualquier parte. Nunca pensamos que iba a ser en una bancada. Todos los medios estaban transmitiendo desde el Congreso... Yo me entero como a la una y media de la tarde que iban a sesionar. Después le escucho al senador Juan Darío Monges decir 'ahora vamos a llevar a la Cámara de Diputados'. Ahí pensé que iba a haber sesión. Conversé con mi papá y y el en guaraní me preguntó "pea piko ya opama pepe" (eso ya termina allí) y yo le respondí "no ore ro vota va'era aveí. Ndoroguerekoi la voto pero aha mande va'era ani aga ndavotai ha he'i cherehe la gente che yogua ha Cartes" (no, nosotros tenemos que votar también, no tenemos los votos, pero me tengo que ir no sea que la gente después diga que me compró Cartes).
- Y partió para Asunción
- Salí. Yo venía para la sesión. Siempre digo eso porque nunca pensé que iba a haber una manifestación. Lo que quería es venir a votar en contra de la enmienda y a hablar, a exponer mi punto de vista en contra. Siempre estuve en contra.
- Se autoconvocó
- Yo me autoconvoqué, nadie me llamó a mí. Por el camino venía hablando con algunos colegas. Si le escuchas 'vamos a ir a Diputados', si atropellaron todo en el Senado yo decía por qué no Diputados, porque siempre se dijo que hay que terminar antes del sábado. Venía para la sesión siempre esperando que Hugo Velázquez (presidente de Diputados en ese entonces) convoque. El siempre cuidaba las formas, avisaba seis horas antes... siempre cuidó cumplir el reglamento, pero eso igual le daba para convocar para la noche. Tenían la mayoría necesaria.
-¿Cómo fue que se sumó a la manifestación?
- Yo venía directo a mi oficina. Habré salido poco después de las 2:00 de Itauguá . Mi mamá salió y me dijo 'para qué te vas a ir', porque ya vio que había un ambiente de crispación. Vine directo a la Cámara de Diputados, venía escuchando la radio. Cuando estaba por Fernando de la Mora escucho que hay gente congregándose frente al Congreso. Que probablemente era el presidente de mi partido (Efrain Alegre) y un grupo de jóvenes. Escuchaba que había unas cuantas personas. Siempre mi trayecto es bajar por la calle 14 de Mayo y girar en 15 de agosto. Cuando tomo esa calle encuentro que ya estaba clausurada. Entonces dejo allí mi vehículo. Cuando me bajo de mi camioneta se acerca un joven con una herida en la cara. La policía ya comenzó a disparar, ya había heridos cuando yo llegué. Eso te da la pauta que la Policía no estaba actuando bien porque por protocolo no puede disparar con balín a la cara. El joven me dice 'nos están disparando'.
- ¿Y allí decide sumarse a la manifestación?
- Yo bajo y me acerco al lugar de la manifestación. Mi intención no era ir a pegarle a la policía. Yo siempre participé de manifestaciones, participé en el marzo paraguayo donde uno va a manifestarse llegando a un acuerdo con la policía. Y como había forcejeo y no había más de 30 personas -eso recuerdo muy bien- entonces yo lo que quería era acercarme y hablar. Por qué tanta violencia. Yo no sabía lo que estaba pasando, por qué se empujaban. Yo quise acercarme para hablar, y ahí le veo a Efraín (Alegre). Muchos creen que yo me fuí con Efraín, pero eso no es cierto. En las imágenes apareces muy cerca del presidente de tu Partido... Yo me voy a la zona donde estaban porque se supone que yo soy parlamentario y tendría más posibilidades de conoversar para apaciguar. Soy autoridad electa, supuse que podía ser útil. Fui a buscar al jefe de policía, por eso levanto mi mano para que no se sientan amenazados. Me acerqué en son de paz ...
- ¿Logró identificar al jefe? ¿O inmediatamente recibió el disparo?
- No. Pero me acerqué diciendo 'tranquilona'. Me fui directo al lugar, no es que miré antes, no es que primero analicé la situación. Insisto, mi intención era apaciguar los ánimos. Dios sabe que esa era mi intención. Quería ver si podían calmarse un poco se estaban empujando y como vi a ese joven ensangrentado... entonces llegué diciendo 'tranquilona, ñañe'ena'. Y ahí recibo un fuerte golpe, como cuando jugas fútbol te chutan por la cara y te echan. Al principio cuando recibo el golpe creo que es solo eso, un golpe fuerte.
-¿No se dio cuenta de lo que realmente había sucedido?
No en ese momento.
-¿Cuando se dio cuenta?
- Cuando caigo y la gente que me mira se aprieta la cara y llora. Ahí me di cuenta que pasó algo grave. Estaba la esposa de Efraín, le veo que llora y ahí yo me toco la cara y se me caen los dientes y pedazos de balines de goma. Sacudo mi mano, y los jóvenes que me rodean hacen gestos de desesperación. Ahí me toco otra vez la cara y se cae pedazos de carne. En ese momento pensé que solo quedó parte de mi cara porque sentí un vacío, un hueco grande y profundo. Pensé que se quedó solo mi ojo. Creí que me moría, pensé en mi familia, dije 'acá terminó todo'. Pensé en mis hijos.... Por la reacción de la gente era evidente que estaba destrozado.
-Fueron momentos de desesperación.
- Claro. Aparte de lo que veía sentía que perdía fuerza. Después hay un vacío, no recuerdo mucho, no sé si me desvanecí. Vuelvo en sí cuando me alzan a la ambulancia. Ahí un joven me dice 'no te vas a morir'. Nos subimos a una ambulancia que no es que me vino a buscar a mí, sino estaba llevando un paciente. En esa ambulancia estaba una señora que se le estaba yendo suero. Me alzan a mí, yo todo ensangrentado y la señora se da la vuelta me mira y se pone a llorar a gritos. En ese trayecto yo pude hilar algunas palabras y le dije al muchacho el número de mi esposa para que la llame. Yo me di cuenta de la gravedad, quería llamarla para que se entere por mí, antes de ver imágenes por televisión. Le llama y le digo que tuve un accidente pero que estoy bien, solo eso y le paso otra vez el teléfono al muchacho que le repite lo mismo. Le dijo que estabámos llegando al Hospital.
- Lo llevaron al Hospital Militar
- Por lo visto perdí conocimiento en el trayecto porque yo tomo otra vez conciencia cuando voy entrando a ese lugar. Ahí me asistieron rápido y muy bien. Escuché mucha preocupación y me asistieron muy bien. En Brasil los médicos me dijeron que hicieron lo mejor posible e hicieron bien. Después tengo conciencia ya en el Sanatorio La Costa, y está mi esposa conmigo.
- ¿Cuánto tiempo estuvo internado en ese lugar?
Dos Días, y de allí me llevaron directo al Brasil.
- ¿Cómo surgió lo de Brasil?
- Se fueron a visitarme Hugo Velázquez (ANR) Dionisio Amarilla (PLRA), Pastor Vera (PLRA) y Ramón Romero (ANR, todos diputados). Me decían que tenían que salvarme desde el punto de vista funcional, que para recuperar el habla y todo eso acá no hay especialista. Ahí mi esposa se me acercó y le pregunté cómo vamos a cubrir eso, cómo vamos a costear. Nosotros tenemos un seguro privilegiado pero no para el exterior. Ahí me dijeron Hugo, Dionisio y Ramón 'no te preocupes, vamos a salvar eso. Es más vamos a conseguir un avión ambulancia'. Consiguieron y nos fuimos, me acompañó mi esposa. -Cuanto costó todo el tratamiento más el traslado... Todo eso pagaron mis colegas. Yo no pagué nada, y nunca pregunté cuanto costó. Hasta 40 días yo no hablaba. No se cómo consiguieron. Nos fuimos allá directamente a la clínica de Ribeirão Preto. Nos acompañaron los doctores Alexis Gallagher y Eliane Amarilla. El 4 de abril, al día siguente de ingresar al sanatorio ya tuve mi primera cirugía. No se cuántas horas duró pero fue muy larga.
-¿En total cuantas intervenciones quirúrgicas tuvo?
- Diez en Brasil y 1 en Paraguay. Desde el punto de vista estético y 1 de la boca para recuperar los dientes que perdí. En total son 11 hasta ahora.
- ¿Cuánto costó hasta ahora el tratamiento?
Yo nunca supe cuánto costó mi operación. Yo solo pagué la dental. La parte que se hizo en otra clínica pagué. Esa operación dental costó 12.000 reales (19.000.000 al cambio actual).
-¿Cuánto tiempo estuvo internado en Brasil?
Estuve 116 días con una interrupción de 7 días cuando murió papá. Vine 7 días a Paraguay cuando murió mi papá el 12 de junio. Ese día me iban a operar a las 7 y papá murió a las 5, me avisaron y tuve que venir. -El 31 de marzo fue el último día que viste a tu papá... Nunca más le ví ni hablé con él. Eso me duele muchísimo porque yo le prometí ese 31 cuando vine a la Cámara que iba a regresar a la tardecita. Yo hablaba mucho con papá. Nunca me despedí de él; y nunca hablé ni por teléfono por más de que hablaba un poco . El no escuchaba bien y no quería preocuparlo. Hablaba sí con mamá. A papá sé que le afectó mucho lo que me pasó.
- ¿De qué murió?
- No se realmente porque estaba sano, tenía los achaques de la edad. Me duele mucho que nunca más hablé con él.
- ¿Pudo participar al menos del velorio?
- Yo iba a tener una operación el 12 de junio, 15 días de tratamiento y después iba a poder venir. Quería venir el 29 de junio y después regresar un més después, pero tuve que venir y después volver para continuar mi recuperación.
- ¿Cómo afectó su vida familiar el estar muchos días lejos de casa?
- Fueron días muy complicados. Mi esposa estuvo conmigo allá. Al principio se quedaba en un hotel y se iba todos los días junto a mí. Después el doctor permitió que se quede conmigo en la misma habitación para ahorrar hospedaje. Tenía un colchón y dormía en el piso. Yo 40 días por ahí sufrí mucho a tal punto de tomar remedio para dormir. Decaí en algún momento.
- ¿Cayó en depresión?
- Si. Yo me dí cuenta que no era lo correcto, pero no podía evitar. Veía por ejemplo la preocupación de mi esposa cuando mi hijo de cinco años estaba acá (en Paraguay); mi hija adolescente tenía problemas. Escuchaba que había problemas de plata. Entonces me ponía a pensar que yo estaba causando todo eso y caí en depresión. Me quería entregar. Tuve tratamiento psiquiátrico, me recetaron un medicamento que me hizo peor.
-¿Cómo superó esa situación?
- Lo que me salvó fue la llegada de mi hijo el 5 de mayo. El que tenía cinco años. Estaba pasando muy mal lejos de nosotros. Estuvo más de un mes sin sus padres y su abuela decidió llevarlo. Cuando yo le ví a él llegando al hospital, cuando me ve se tira encima mío me abraza y llora, ahí dije que yo no me podía entregar. Los medicamentos han de ser útiles pero la motivación familiar te salva de todo. Ahí yo hasta hablaba mejor. Me motivó mucho. Mi hijo me salvó. El 23 de mayo mi hijo cumplió 6 años y le festejaron las enfermeras, los médicos. En el hospital había un sector donde armó su canchita, su arco. Vívia en el hospital, se fijaba en quién llegaba e hilaba sus primeras palabras en portugués. Yo le había prometido que le iba a hacer sus seis años todo de Olimpia, y eso me dijo a la noche. Los niños no se olvidan de la promesa. Le prometí para los 7.
-Cuando saló de tu casa en Itauguá aquel 31 a la tarde, jamás imaginó que esto pasaría.
- Nunca. Yo lo que venía a hacer es defender mi posición. Es más, cuando iba a salir de casa le dije a papá "ahata añe'embareí " (me voy a hablar en vano) como dice un colega, le dije. Viste que yo hablo, defiendo mi postura y a veces nadie escucha, pero no impora. He perdido votaciones a uno. Recuerdo una anécdota que perdí 64 a 1, pero no importa. Yo pensé que ese iba a ser un día más de venir a hablar y perder.
- ¿Estás en contra de la reelección solo vía enmienda?
- Estoy en contra de la reelección por cualquier vía. Paraguay es un país extremadamente joven en democracia y no está preparado para la reelección. El que esté en el cargo va a utilizar el poder de forma abusiva. El que manejan los recursos... y me dirán 'pero ustedes los parlamentarios', pero nosotros no manejamos presupuesto directamente, es diferente.
- ¿Se arrepiente de haberce acercado aquella vez a esa manifestación?
- No me arrepiento de nada. Yo tengo una forma de ver la política. La gente tiene esperanza en los políticos y yo no veo un medio para lograr bienestar de la gente que no sea a través de la política. El sector público tiene que poner las condiciones necesarias y el sector privado tiene que dar trabajo para que la gente viva mejor. La gente tiene esperanza en nosotros, pero ya está harta también de los que usan su cargo para beneficio particular en detrimento del interés general. Para que la gente confíe en vos tenés que estar con ellos también en la calle. Yo por eso estuve en el marzo paraguayo. Siendo criatura con 15 años participaba de manifestaciones contra (Alfredo) Stroessner. No importa si eso significaba pasar mal. El 19 de octubre de 1987 la policía me hizo suspender mi fiesta de cumpleaños porque pensaron que estaba festejando el aniversario del Partido Liberal. Vengo del mundo de la libertad.
-Si hay una manifestación cualquiera sea el motivo de protesta ¿volvería a ir?
-Si, voy a ir, por más de que veo un arma y quiero salir corriendo. Hasta cuando suena 3 X 3 me afecta. Me quedé con ese trauma, pero igual me voy a ir otra vez, igual. Hay que soñar. Creo que Paraguay en algún momento va a ser gobernado por patriotas. Creo que el camino que emprendo es muy difícil pero para sacar adelante a este país tenemos que ser patriotas. Tiene que haber un control más riguroso a los políticos por parte de la ciudadanía y de las entidades de control. Cuando ve que su nivel de vida no va acorde a sus ingresos. El político que ostenta más de lo que le da sus ingresos es un político que se quedó con la plata del pueblo. El ser parlamentario es un privilegio. Es un premio demasiado grande para deshonrar. Tenemos que moralizar la política, la gente tiene que volver a creer en sus autoridades.
La fiscalía identificó al suboficial Benito Joel Sanabria como el responsable del disparo que recibió el legislador durante la manifestación del 31 de marzo del 2017.
La fiscala de la causa, Liliana Zayas, imputó al uniformado y la causa se elevó a juicio oral por orden del juez Paublino Escobar. Tiene una expectativa de pena de 15 años de cárcel. El inicio del juicio oral estaba previsto para el 5 de marzo, pero se pospuso para el próximo 2 de mayo.
El tribunal que se encargará de dictar sentencia está integrado por Arnaldo Fleitas, Olga Ruiz y Elsa García. Mientras, el suboficial Sanabria guarda reclusión en la Agrupación Especializada.