En la vida de todo estudiante llega el momento de enfrentarse a los clásicos del teatro: Shakespeare, Molière, Calderón, Lorca. Grandes nombres, grandes obras… y muchas veces, una gran distancia. Pero ¿y si pudieras hacer que esas historias hablen de vos, de tu grupo de amigos, de tu colegio, de tus decisiones? ¿Qué pasaría si Hamlet tuviera Instagram, si Julieta viviera en un barrio con conflictos de clases, o si Bernarda Alba fuera la directora de un colegio estricto?
Adaptar clásicos al presente no solo es posible: es una de las herramientas más potentes para que el teatro se vuelva actual, significativo y profundamente personal.
¿Por qué adaptar los clásicos?
Las obras clásicas abordan temas universales: el amor, la traición, la venganza, la libertad, el poder, la identidad. Aunque hayan sido escritas hace siglos, sus conflictos siguen resonando. El reto está en encontrar la forma de traducirlos al lenguaje, los códigos y los escenarios del presente.
Además, adaptar no significa destruir el original, sino releerlo con ojos propios. Es una forma de apropiación creativa, donde se mantiene la esencia pero se actualizan el contexto, los personajes y la forma de hablar.
¿Cómo hacerlo?: los pasos para empezar
1. Elige la obra con libertad. No hace falta montar todo Romeo y Julieta. Puedes elegir una escena clave y trabajarla. Incluso puedes mezclar escenas o personajes de distintas obras si el tema lo permite.
2. Identifica el conflicto central. Pregúntate: ¿de qué trata realmente esta obra?, ¿qué sienten los personajes?, ¿qué los mueve? Una vez detectado el conflicto principal, piensa en una situación actual que lo refleje. Por ejemplo, Hamlet gira en torno a la duda, la desconfianza y la búsqueda de justicia. ¿Te suena? Podría ser un estudiante que sospecha de una injusticia en el colegio y quiere destaparla.
3. Actualiza el contexto. ¿Dónde transcurre?, ¿quiénes serían hoy esos personajes?, ¿qué clase social tienen?, ¿qué edad?, ¿cómo hablan? Una Julieta de hoy puede ser una chica de 17 años atrapada entre los mandatos de su familia y sus propios deseos.
4. Reescribe los diálogos. Conserva algunas frases originales si quieres, pero transfórmalas en un lenguaje actual. No tengas miedo de incluir modismos, mensajes de WhatsApp, audios, stickers, silencios.
5. Piensa en una estética contemporánea. Vestuario, escenografía, luces, música. Todo puede aportar a crear un universo nuevo con base en lo viejo. ¿Y si La casa de Bernarda Alba fuera una residencia escolar? ¿Y si los personajes de El avaro fueran influencers obsesionados con los seguidores?
Aprende más
Elige un clásico y adapta la historia con tus compañeros. Haz una lluvia de ideas y luego llévala a la práctica.

Fuente: Generado con IA.