Cereales y derivados. Este grupo es una fuente importante de energía. Los cereales integrales, además, ofrecen fibra y ayudan en la digestión. Ejemplos: arroz, maíz, trigo, avena, pan, fideos.
Frutas y verduras. Son ricas en vitaminas, minerales y fibra. Ayudan a proteger el cuerpo de enfermedades y a mantener buena salud. Ejemplos de frutas: naranja, banana, manzana, sandía, piña. Ejemplos de verduras y hortalizas: zanahoria, espinaca, lechuga, acelga, tomate, zapallo.
Proteínas (carnes, pescados, huevos, legumbres, lentejas y garbanzos). Son esenciales para el crecimiento y la reparación de tejidos, fortalecen los músculos, y ayudan a mantener un sistema inmunológico fuerte.
Lácteos o derivados. Son fundamentales para el desarrollo de huesos y dientes fuertes debido a su alto contenido de calcio. Ejemplos: leche, queso, yogur.
Aceites y grasas saludables. Son importantes para el funcionamiento adecuado del cerebro y la absorción de ciertas vitaminas. Ejemplos: aceite de oliva, aceite de maíz, aguacate, frutos secos.
Importancia de una dieta balanceada
Una dieta balanceada es esencial para asegurar que los niños obtengan todos los nutrientes que necesitan. Cada grupo de alimentos tiene un papel específico en el desarrollo físico y mental.
Observa el plato saludable y completa con cada grupo de alimentos.

Fuente: MEC. 2014. Programa de estudios. Medio Natural y Salud. 1.er ciclo.