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En el caso de los estudiantes con altas capacidades intelectuales, el hecho diferencial se traduce en una mayor complejidad del currículo, que a su vez puede conseguirse mediante el uso de determinadas metodologías específicas, de un aumento adecuado del nivel de especialización o dificultad, o por la aceleración en la adquisición de contenidos y procedimientos, propios de cursos superiores del programa regular.
Este aumento de complejidad debe estar previsto por parte de los docentes hasta un cierto límite. En ese caso, basta con poner en práctica las metodologías y las actividades preparadas con antelación. Si se siguen estas pautas de trabajo, se podrán calificar estas medidas de atención específica como ordinarias. Pueden beneficiarse de ellas un buen número de alumnos con alto rendimiento o alta capacidad, incluso aquellos todavía no identificados formalmente. Este tipo de medidas ordinarias reciben el nombre de aplicaciones no significativas, y son una de las formas más habituales del currículo diferenciado.
Para los casos más especiales, las medidas ordinarias no suelen ser suficientes. Se requiere una evaluación psicopedagógica para conocer el perfil del alumno y diseñar la atención personalizada que requiere. Es presumible que de este estudio derive la necesidad de una adaptación individualizada, con ampliaciones significativas del currículo. Pueden formar parte de estas ampliaciones desde contenidos extracurriculares hasta contenidos de niveles educativos posteriores. En el primer caso, se habla también de enriquecimiento, mientras que en el otro extremo las medidas entran del ámbito de la aceleración.
Este tipo de medidas que van más allá de los elementos curriculares normativos básicos se consideran medidas extraordinarias, desde el punto de vista organizativo escolar.
Medidas de flexibilización que propone o defiende
1. Flexibilización del currículo:
- Anticipación o ampliación de contenidos.
- Adaptaciones que permitan avanzar a un ritmo más rápido.
- Evitar repeticiones innecesarias de contenidos ya dominados.
2. Enriquecimiento curricular:
- Inclusión de tareas abiertas, desafiantes y con mayor nivel de complejidad cognitiva.
- Proyectos de investigación, debates, resolución de problemas y tareas interdisciplinarias.
- Actividades que fomenten la creatividad y el pensamiento crítico.
3. Aceleración:
- Promoción anticipada de curso (cuando el desarrollo emocional y social lo permite).
- Permitir que el estudiante curse asignaturas de niveles superiores.
- Flexibilidad horaria para cursar materias en otros niveles o centros.
4. Atención personalizada:
- Planes de trabajo individualizados.
- Tutorías específicas que acompañen el desarrollo de talentos particulares.
- Evaluación continua de intereses y progreso.
5. Reconocimiento institucional:
- Importancia de que el centro educativo reconozca formalmente la condición de alta capacidad y diseñe estrategias colectivas de atención.
- Formación del profesorado para detectar, comprender y responder a este perfil de estudiante.
Fuentes: - GÓMEZ, MA. T. Altas Capacidades en Niños y Niñas. Detección, identificación e integración en la ESCUELA Y EN LA FAMILIA. EDITORIAL NARCEA. 2011. MADRID, ESPAÑA.
- AROCAS SANCHÍS, E. Altas capacidades intelectuales. Programas de enriquecimiento curricular. Editorial CEPE. 2012. Madrid, España.