Los derechos del niño están consagrados en la Convención sobre los Derechos del Niño (CDN), adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1989. Este documento establece que los niños, definidos como personas menores de 18 años, tenemos una serie de derechos fundamentales que deben ser respetados y protegidos.
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Principales derechos del niño
1. Derecho a la vida, a la supervivencia y al desarrollo: cada niño tiene derecho a vivir y a crecer en un entorno seguro y saludable. Este derecho abarca nuestro bienestar físico, mental, espiritual y social.
2. Derecho a la protección: los niños debemos ser protegidos de cualquier forma de abuso, negligencia, explotación y violencia. Esta protección es crucial para nuestro bienestar general y desarrollo integral.
3. Derecho a la educación: la educación es un derecho fundamental que nos empodera y nos prepara para nuestro papel en la sociedad. Este derecho incluye el acceso a una educación primaria gratuita y,en lo posible, secundaria y superior.
4. Derecho a la participación: los niños tenemos el derecho de expresar nuestras opiniones en los asuntos que nos afectan y de ser escuchados. Nuestra participación activa contribuye al sentido de pertenencia y responsabilidad.
5. Derecho a la identidad: incluye el derecho a un nombre, una nacionalidad y un entorno cultural. Respetar este derecho promueve una autoimagen positiva y el sentido de pertenencia a una comunidad.
Deberes del niño
Junto con nuestros derechos, los niños también tenemos deberes que son esenciales para nuestro desarrollo y para la convivencia armoniosa en la sociedad. Estos deberes no solo nos ayudan a entender mejor nuestros derechos, sino que también nos preparan para responsabilidades futuras como adultos.
Principales deberes del niño
1. Respeto a los demás: los niños debemos aprender a respetar los derechos y las opiniones de los otros, incluyendo los familiares, los maestros y los compañeros.
2. Cumplir con su educación: asistir a la escuela y completar nuestros estudios es un deber del niño. Esta responsabilidad nos ayuda a desarrollar capacidades y a prepararnos para el futuro.
3. Participación activa en la sociedad: debemos participar en actividades comunitarias y familiares, contribuyendo de manera positiva y aprendiendo a ser ciudadanos responsables.
4. Conservar el medio ambiente: tenemos el deber de cuidar y proteger el ambiente en el que vivimos, aprendiendo prácticas sostenibles que beneficien tanto a la sociedad como al planeta.
5. Asumir responsabilidades apropiadas a nuestra edad: se espera que progresivamente asumamos tareas y responsabilidades acordes a nuestro nivel de madurez.