Congreso de ADEC propuso construir un futuro sostenible desde la esencia

La visualización de un futuro en el que solo la visualización de un futuro en el que solo habrá dos tipos de empresas: las sostenibles y las que dejaron de existir; además de entender que la sostenibilidad no es una moda, sino una forma consciente de avanzar en el desarrollo del país, sin renunciar a la prosperidad empresarial, son conceptos que recorrieron las distintas ponencias de la primera jornada en el XVI Congreso Internacional de RSE y Sostenibilidad de la Asociación de Empresarios Cristianos (ADEC).

El presidente de ADEC, Jorge Figueredo, durante el congreso realizado en Paseo La Galería.
El presidente de ADEC, Jorge Figueredo, durante el congreso realizado en Paseo La Galería.ARCENIO ACUÑA

El congreso de ADEC se realizó en el Centro de Eventos del Paseo La Galería, donde se enfatizó desde la directiva del gremio en la construcción de un futuro sostenible desde la esencia.

Ante más de 200 participantes, el presidente de ADEC, Jorge Figueredo, destacó que Paraguay necesita líderes comprometidos, jóvenes con propósito y, más que nunca, empresarios que miren el rostro humano y, sobre todo, el entorno del cual son parte.

“A través de nuestro ejemplo diario, motivemos a nuestros equipos de trabajo y que -a partir de allí- construyamos una sociedad más justa y próspera”, enfatizó al tiempo de mencionar que vivir la fraternidad permite que -dentro de la diversidad y las diferencias- se tenga como objetivo en común la igualdad de oportunidades.

Casi 60 ponentes, seis conversatorios, nueve conferencias, más cuatro paneles y tres talleres distribuidos en dos jornadas constituyeron números que refuerzan la apuesta de la organización por exponer tendencias y seguir consolidando la responsabilidad social empresarial y la sostenibilidad en un modelo de gestión holístico, con el fin de mejorar el entorno donde actúan las organizaciones.

Compromisos éticos

A Carlos Rozen, director de la Certificación Internacional en Ética y Compliance, de la Asociación Argentina de Ética y Compliance (AAEC), le cupo mencionar en su ponencia estudios y experimentos que ayudan a estimar cómo se distribuyen las conductas humanas en relación al bien y al mal.

“Solo el 10 % de las personas actuarán éticamente incluso en la oscuridad… y solo un 10 % harán el mal aunque brille el sol", refirió.

“Pero el 80 % restante está mirando qué hacemos los demás. Ese es nuestro verdadero público. Si queremos una cultura ética, no basta con castigar lo malo: hay que inspirar a los volubles”, puntualizó.

Carlos Rozen, director de la Certificación Internacional en Ética y Compliance, de la Asociación Argentina de Ética y Compliance (AAEC).
Carlos Rozen, director de la Certificación Internacional en Ética y Compliance, de la Asociación Argentina de Ética y Compliance (AAEC).

A su criterio, en la poción de integridad no deben faltar dos ingredientes: los requisitos legales y los compromisos éticos. Al combinarse ambos, ocurre algo mágico: nace una cultura que no solo cumple, sino que transforma, según aseguró.

De la mano de Ignacio Guarnieri, CEO de Ascend y especialista en sostenibilidad y sistemas integrados de gestión, la primera jornada dejó en evidencia que las empresas que solo piensan en el próximo trimestre no llegarán al próximo decenio; mientras que la licencia social para operar ahora se renueva todos los días.

Su visión fue que la sostenibilidad no es salvar el planeta, sino salvar la relevancia de la empresa.

Negocio social

Al abordar el desafío de la confiabilidad y transparencia empresarial, se instaló la noción de un negocio social como una empresa que combina el propósito de las organizaciones sin fines de lucro de generar valor social, con la sostenibilidad financiera de una empresa.

Así lo consignó Lucas Utrera, socio de Sustentabilidad SMS Latinoamérica, para quien una organización responsable con impacto en sus decisiones y actividades, ocasiona en la sociedad y el medio ambiente una contribución al desarrollo sostenible, incluyendo la salud y el bienestar de la sociedad; además de cumplir con la legislación aplicable y ser coherente con la normativa internacional de comportamiento.

Regulaciones y sostenibilidad

En el congreso hubo espacio también para conversatorios, que versaron en la incidencia de las regulaciones para la sostenibilidad, oportunidad en que referentes empresariales coincidieron en que las regulaciones tienen desafíos y oportunidades, como la construcción de un espacio cívico, de libertad para la asociación, de confianza y colaboración.

Así lo expresó Liz Ramírez, especialista en gobierno corporativo, quien compartió escenario con Gustavo Koo, CEO del Grupo Las Tacuaras SA, quien afirmó que su organización es una de las cinco productoras de huevo en la región que tiene certificación ISO 22.000.

“Nuestro aprendizaje se da por las acciones humanas que nos caracterizan y por el bien hacia la comunidad”, sostuvo.

Mucho público asistió al XVI Congreso Internacional de RSE y Sostenibilidad de la Asociación de Empresarios Cristianos (ADEC).
Mucho público asistió al XVI Congreso Internacional de RSE y Sostenibilidad de la Asociación de Empresarios Cristianos (ADEC).

Vivianne Bernardes Cibils, de Cibersons Group, aportó que frente a la informalidad, la tecnología es la herramienta que está al servicio de quienes toman decisiones y hacen que los resultados se lleven a cabo; mientras que Rodrigo Maluff, viceministro de Comercio y Servicios del Ministerio de Industria y Comercio, destacó por su parte que los entes del Estado están buscando que los trámites sean más ágiles y más énfasis en los procesos digitales, ya que eliminar, simplificar y digitalizar procesos permitirán dar el salto para mejorar los servicios.

Negocios éticos

En el conversatorio sobre el camino hacia la construcción de negocios éticos, Carlos Rozen puntualizó que la gobernanza es esa varita invisible que hace que los demás instrumentos funcionen armónicamente.

“Las prácticas sociales no podrán funcionar bien si la gobernanza no las vincula”, agregó.

Daniel Elicetche, presidente de la Asociación Paraguaya de Ética y Compliance (APEC), resaltó por su lado que no basta con explicar ni capacitar sobre Compliance.

“Hay que dar un paso más y ser evangelizadores; sembrar la idea de que lo correcto es lo que dará trascendencia a la persona y a la organización”, manifestó.

Para Hugo Royg, socio de Mentu, el Compliance va más allá de cumplir las normas y está relacionado con ser íntegros.

“Es una decisión consciente y estratégica para convertirnos en la empresa que queremos, con coherencia e integridad”, finalizó.

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