El evento convocó a los principales actores estratégicos y técnicos del sector eléctrico para analizar la encrucijada actual y anticipar los desafíos que podrían comprometer el crecimiento económico, la competitividad y la calidad de vida de los paraguayos.
El panel de expositores estuvo integrado por Mauricio Bejarano, viceministro de Minas y Energía, Cecilia Llamosas, PhD, especialista en Energía y Asuntos Regulatorios y Victorio Oxilia, investigador de la Facultad Politécnica de la Universidad Nacional de Asunción.
Como invitado especial estuvo Félix Sosa, presidente de la Administración Nacional de Electricidad (ANDE).
La moderación estuvo a cargo de Yan Esperanza, ex presidente del Club de Ejecutivos y referente en sustentabilidad.
“El encuentro fue sumamente interesante, sobre todo por la diversidad de actores que participaron en el debate”, refirió Paula Velilla, directora del Club de Ejecutivos.
“Contar con representantes de la academia, del sector público, del gobierno y, en particular, con autoridades de la ANDE, enriqueció enormemente la discusión. La presencia de estas autoridades permitió aclarar muchas dudas y aportar datos relevantes sobre el estado actual del sistema energético nacional”, agregó.
El encuentro fue muy valioso para conocer con mayor claridad dónde estamos parados hoy: qué disponibilidad de energía tenemos, cuál es nuestra capacidad instalada, y cómo se proyecta la demanda energética en los próximos años.
“Con esta información, se pudieron analizar con mayor profundidad las alternativas que el gobierno está considerando para garantizar el abastecimiento futuro”, detalló Velilla.
“Un aspecto central fue la discusión sobre las acciones que el gobierno está impulsando, tanto desde el punto de vista técnico como normativo, para atraer inversiones privadas en generación eléctrica. Considerando que la expansión del sistema se plantea casi exclusivamente con participación de capital privado, resulta fundamental crear un marco legal que ofrezca seguridad e incentivos para esos inversores”, indicó.
En ese contexto, se discutió la necesidad de actualizar normativas y aspectos relacionados con la legislación sobre contrataciones públicas, dado que lo que se licita no es un producto tangible común, sino energía, un bien energético.
Otro punto clave abordado fue la necesidad de avanzar hacia una política efectiva de uso eficiente de la energía.
“Si bien se habla hace años del tema, hasta ahora no se han implementado medidas concretas. Se destacó que, en Paraguay, por razones culturales y por el bajo costo de la tarifa eléctrica, existe una percepción de abundancia que conduce al desperdicio”, manifestó.
Sin embargo, adoptar hábitos de consumo más racionales no solo ayuda al ambiente, sino que también podría postergar o reducir la necesidad de realizar nuevas inversiones en generación en el corto plazo.
Para la directora del Club de Ejecutivos, este enfoque integral que contempla lo técnico, lo regulatorio, lo financiero y lo cultural es fundamental para construir una política energética sostenible.
“Además, fue alentador ver que los participantes del evento, muchos de ellos con influencia real en la sociedad, coincidieron en la importancia de avanzar en esta dirección. No se trata solamente de un tema de gobierno o de empresas, sino de una tarea colectiva, que incluye a la ciudadanía, al sector privado, a la academia y a todos los actores que tienen algo que aportar”, opinó Velilla.
Finalmente, es esperanzador constatar que ya se están dando pasos concretos. Se mencionó, por ejemplo, que actualmente se están licitando ocho obras impulsadas con capital privado, y que una de ellas ya está en fase de prueba.
“Este tipo de iniciativas demuestra que existe voluntad y capacidad para avanzar hacia un nuevo modelo de gestión energética en Paraguay, más eficiente, inclusivo y sustentable”, sostuvo.
Puntos relevantes del evento
- La diversificación de la matriz está cada vez más cerca y el rol del sector privado será fundamental. Se destacó la necesidad de establecer reglas claras para atraer inversión privada en generación eléctrica, ante el aumento de la demanda y el déficit de la potencia.
Se mencionó el gran potencial de la energía solar fotovoltaica (en parques solares pero también en generación distribuida para residencias y comercios).
- Otras inversiones privadas claves: Gasoductos internacionales, generación térmica en ciclo combinado, biomasa y pequeñas hidroeléctricas.
- El VMME, la ANDE y el MIC trabajan en la actualización del marco regulatorio para fomentar el desarrollo de nuevas fuentes de generación. Entre los aspectos más destacados están el establecimiento de incentivos para la inversión, incluyendo tarifas referenciales y plazos más acorde con los plazos de inversión.
- La transmisión y distribución siguen bajo control estatal. Itaipú y Yacyreta seguirán siendo clave como energía de base y se estudia su participación en generación solar.
- La ANDE está avanzando en la reducción de pérdidas (que genera también pérdidas en facturación) pero urge sumar otras medidas para continuar financiando las grandes obras de inversión necesarias para la matriz eléctrica del futuro.
- La producción de energía aumentó un 36% entre 2024 y 2025. Se proyecta una demanda de 11.000 MW en 10-15 años.
- Eficiencia energética y percepción pública: Se analiza una nueva estructura tarifaria que incentive el ahorro energético y modifique la percepción de gratuidad del servicio eléctrico.