El 14 de mayo de 1908, España promulgó su primera Ley del Seguro. Desde entonces, varios países, incluido Paraguay, adoptaron esta jornada como una oportunidad para promover la cultura aseguradora, concienciar sobre su rol social y destacar su evolución frente a los desafíos actuales.
En 1946, se realizó la I Conferencia Hemisférica de Seguros, en Nueva York, Estados Unidos.
El seguro funciona como una red de contención frente a eventos inesperados: un accidente, una enfermedad, una sequía o un incendio pueden poner en riesgo la economía de una familia o una empresa.
En ese contexto, contar con un seguro no solo protege el patrimonio, sino que garantiza la continuidad de proyectos de vida y negocios.
Además, la industria aseguradora cumple un rol en el desarrollo económico, al canalizar importantes volúmenes de ahorro e inversión.
A través de fondos acumulados por las primas, las aseguradoras invierten en bonos, infraestructura y desarrollo, aportando a la estabilidad del sistema financiero.
En nuestro país, el sector asegurador ha tenido un crecimiento sostenido en los últimos años, aunque la penetración del seguro aún es baja comparada con países vecinos, destacándose los seguros de automóviles, vida y salud.
Productos innovadores como los seguros paramétricos, los microseguros y las coberturas digitales están empezando a abrir camino en estos nichos.
Asimismo, la digitalización está transformando el negocio: procesos más ágiles, cotizaciones automáticas, pagos móviles y asesoría virtual permiten acercar el seguro a nuevos segmentos, especialmente a los jóvenes y a personas del interior del país.
Seguro paramétrico para ganaderos del Chaco

En respuesta a los desafíos climáticos crecientes que enfrentan los productores ganaderos del Chaco, Sancor Seguros Paraguay trae una innovadora herramienta de cobertura basada en índices climáticos: el seguro paramétrico por sequía, diseñado especialmente para mitigar las pérdidas por falta de lluvias en la región chaqueña.
“Este seguro fue diseñado para medir desviaciones en las lluvias respecto a lo que históricamente es normal en la región chaqueña”, explica Francisco Sachero Sienra, jefe de Seguros Agropecuarios de la firma.
El producto tiene un costo estimado entre 2% y 3% del capital asegurado, en su configuración estándar. Este valor busca reflejar un equilibrio con base en los patrones climáticos de los últimos 40 años.
Sin embargo, uno de sus diferenciales es la capacidad de personalización, permitiendo al productor adaptar el modelo según su sensibilidad al riesgo.
“El productor puede personalizar el nivel de sensibilidad del modelo. Esto significa que puede elegir si desea cobertura desde sequías más leves –lo que implica mayor frecuencia de cobro y una prima más alta– o bien un enfoque más catastrófico, que cubra únicamente eventos extremos, con menor costo”, precisó Sachero.
La herramienta incorpora además una función de simulación retrospectiva que “permite simular cómo habría respondido el seguro en los últimos 42 años, usando los umbrales elegidos”, lo que facilita una comparación concreta entre la inversión necesaria para sostener el rodeo y lo que el seguro habría cubierto, menciona Sachero Sienra.
“Así se logra lo que nosotros llamamos una ‘sintonía fina’ entre el seguro y la necesidad real de cada establecimiento”, afirmó el experto.
“El único requisito técnico es que el establecimiento se encuentre dentro del territorio del Chaco paraguayo, ya que este producto fue desarrollado específicamente para las condiciones climáticas de esa región”, indicó Sachero.
A diferencia de otras coberturas, no se exige un tamaño mínimo de explotación.
“Trabajamos tanto con medianos como grandes productores. Lo que sí es necesario es compartir la georreferenciación del campo, ya que el índice climático se calcula de forma precisa para cada punto asegurado”, añadió.
El seguro indemniza automáticamente al productor en dólares para que pueda adquirir suplementos alimenticios y evitar la descapitalización.
“Invitamos a los productores interesados a acercarse y ser parte de este grupo exclusivo de pioneros en la gestión moderna del riesgo agroclimático en la región”, concluyó.