Según expresa, países como Argentina están resurgiendo como actores clave, mientras que Paraguay ofrece atractivas ventajas impositivas que están siendo aprovechadas por empresas locales e internacionales. “Los países se están poniendo más serios y Argentina vuelve a ser un jugador importante bajo sus nuevas condiciones económicas y políticas”, dice.
Destaca que Paraguay tiene una ventaja competitiva única: el régimen de maquila, que permite a las empresas pagar solo el 1% sobre el valor agregado. “Nosotros, como industria química, estamos enfocados en este sistema para exportar productos desde Paraguay a la región. Es muy beneficioso”, describe.
Además, el sector está experimentando un crecimiento significativo en el ámbito laboral. Los salarios de técnicos, ingenieros químicos y profesionales relacionados están en alza, superando el promedio de otras industrias.
“Los profesionales de la química están teniendo una mejora salarial notable, lo que refleja la vitalidad del sector”, señala.
Con estas dinámicas, la industria química paraguaya se consolida como un actor clave en la región, atrayendo inversiones y talento gracias a sus incentivos fiscales y un mercado laboral en expansión. El desafío ahora será mantener esta ventaja frente a fuertes competidores.