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La Corporación San Ignacio de Loyola logró consolidarse por su calidad educativa. Con presencia en Perú, Estados Unidos y Paraguay, la organización demuestra su capacidad para innovar y adaptarse a las cambiantes necesidades del mundo moderno.
Hace más de 15 años, la corporación incursionó en el mercado americano, estableciendo San Ignacio University en Miami. En nuestro país, a pesar de ser una universidad joven, la organización cuenta con más de 30 años en educación, gracias a su colegio San Ignacio de Loyola, marcando pauta en la innovación educativa del país.
“Es una entidad que ha innovado en la educación escolar del Paraguay. Creo que no es solamente reconocido por el nombre, sino sobre todo por la calidad”, refiere Ostoja. “Decidimos lanzar una universidad hace poco más de 7 años. Es una universidad joven, pero tenemos un objetivo claro. El reto nos lo pone el colegio y no entramos para hacer una universidad más del montón, sino que aspiramos a ser la mejor universidad paraguaya”, afirma.
El objetivo es ser un referente en términos de calidad e innovación. “No hacer lo mismo que hacen otras universidades, sino entrar con productos distintos, diferentes y mejores. Es lo que estamos haciendo y así contribuir realmente a la mejora del país a través de la educación”, manifiesta.
Carreras para personas con experiencia laboral
En la prédica de ofrecer productos innovadores a los estudiantes, la Universidad San Ignacio de Loyola presenta uno de los proyectos más destacados: el Carreras para personas con experiencia laboral (CPEL), diseñado para atender las necesidades de personas adultas con experiencia laboral y ejecutivos que buscan continuar su educación.
Ostoja explica que CPEL se diferencia por su metodología, contenido y perfil de profesores, adaptándose a las particularidades y necesidades de un público más maduro. “Otra necesidad que vemos en el país es que existen decenas de miles, si no, cientos de miles de profesionales, empleados de empresas en general que no terminaron su educación universitaria. Por un lado, tener un empresario exitoso, pero que de repente le faltó tener ese grado, hizo carrera en la empresa, pero no tener un título es una limitación. En general veíamos a muchas personas que tenían esta aspiración de seguir estudiando, pero que de repente ya con 25, 30 o más, no se animan”, explica.
De esta manera surge el programa CPEL dirigido a personas adultas, con experiencia laboral, para seguir estudiando. “¿Cuál es la propuesta? En primer lugar es una metodología distinta, distinta en cuanto a contenido y perfil de los profesores, porque no es lo mismo enseñarle a un chico de 20 años que a una persona de 30 que de repente en un área determinada ya tiene mucha experiencia y en la cual también hemos buscado innovar, que es uno de los objetivos que tenemos en el Paraguay en general, que como organización, es innovar en educación”, declara.
Las “Aulas High Flex”
Otra de las innovaciones relevantes de la Corporación San Ignacio de Loyola es la introducción de las Aulas High Flex, una metodología que combina la mejor tecnología con la flexibilidad necesaria de modo que los estudiantes puedan cumplir. Estas aulas permiten a los alumnos tener una experiencia semi presencial, con intercambio entre profesores y compañeros, independientemente de su ubicación geográfica.
“Es fundamental dar una experiencia similar a la presencial, pero a distancia, con las ventajas que tiene eso”, indica el CEO de la corporación.
Ostoja destaca la importancia de la flexibilidad en la educación, reconociendo los cambios en el mundo laboral y la necesidad de adaptarse. En este sentido, CPEL busca ofrecer a los profesionales la posibilidad de estudiar sin abandonar sus responsabilidades laborales, brindando una educación continua que se ajuste a las demandas del mercado.
Además de los programas académicos tradicionales, la Corporación San Ignacio de Loyola se enfoca en la educación continua, animando a profesionales y empresas a invertir en el desarrollo constante de habilidades y conocimientos de sus colaboradores. La institución ofrece una amplia variedad de diplomados y certificaciones, incluyendo temas relevantes como competencias digitales, inteligencia artificial y data science.
Formación contínua de las personas
El compromiso social de la corporación se evidencia en su labor en la formación docente de escuelas públicas, capacitando a miles de docentes y directores a través de colaboraciones con organismos internacionales como el Banco Mundial y la OEI.
“También hemos trabajado a nivel regional, en Perú, República Dominicana, Ecuador y en Paraguay, en su momento, en formación docente de escuelas públicas. Tenemos más de 10 mil docentes capacitados a través de convenios y contratos. Es algo que venimos haciendo y es un poco traer productos nuevos e innovadores. No hemos venido al Paraguay para ser una universidad más que haga lo mismo. No. Nuestra aspiración es ser la mejor universidad, traer innovación, no solamente de tecnología como las Aulas High Flex, sino en contenidos”, declara.
De acuerdo a la experiencia que llevan en Paraguay, Ostoja expresa su optimismo sobre el futuro de Paraguay y la importancia de cuidar la democracia. Destaca la responsabilidad de formar profesionales competitivos, con valores y la visión de dejar una huella no solo en Paraguay, sino en el mundo.
“Vemos muchas posibilidades en los jóvenes de este país. Creo que si como país, y sobre todo si el sector privado apuesta a la educación, vamos a seguir mejorando. No podemos dejar de lado la educación. Creo que el rol del Estado en la educación es fundamental, pero es complementado por el sector privado y esto de alguna manera es lo que estamos apostando, a la mejora y el desarrollo del Paraguay a través de la educación”, sostiene.
“Como siempre decimos: A través de la educación está en juego no solamente el futuro de millones de jóvenes paraguayos, sino que a través de la educación está en juego el futuro de todo el Paraguay y es algo que vamos a seguir insistiendo. Creemos que podemos contribuir desde el Paraguay. Estamos más de 30 años presentando calidad e innovación, para ser un referente en la educación del Paraguay. A eso aspiramos”, concluye.