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SALTO DEL GUAIRÁ (Rosendo Duarte, corresponsal). Si bien los comerciantes locales no disponen de tiempo para preocuparse por el futuro, a raíz de la agobiante crisis que les afecta actualmente, la información de que a partir del 1 de julio próximo entra en vigencia la baja de cota de compras a 150 dólares, genera cuando menos una gran aflicción al sector.
La disminución del monto máximo que pueden comprar los brasileños en las ciudades fronterizas representaría un golpe fulminante para el comercio local. “Ya no podrán llevar la mayoría de los artículos que a ellos les atraen en nuestro comercio: celulares, televisores led, LCD, notebook, computadoras. Vendrán solo detrás de bicocas”, señaló Cristóbal Rojas, uno de los mayores comerciantes.
Explicó que los clientes que concurren al comercio de esta ciudad son consumidores finales que vienen detrás de artículos importados para su casa y no para la reventa, como sucede en Ciudad del Este. “Al no tener la posibilidad de llevar lo que quieren, dejarán de venir”, vaticinó.
Para otros comerciantes, sin embargo, a pesar de algunas dificultades que creará esta decisión, el comercio fronterizo continuará. “Si la Aduana brasilera aprieta, habrá más contrabando por el río, por la frontera, pero esto no para”, dijo Emerson Vieira, comerciante brasileño.
La situación cada vez más difícil para el turismo de compra desalienta las inversiones en la ciudad e incluso comerciantes tradicionales ponen en venta sus locales.
Desde que el dólar empezó a posicionarse fuerte ante la moneda brasileña, las ventas en el comercio fronterizo disminuyó hasta el 80 por ciento. La crisis empezó en 2010-2011 a ello se unió la crisis política y económica que afecta al vecino país, que como si todo fuera poco, reforzó sus controles en toda la frontera con nuestro país.