Optó por huerta en lugar de cancha

Ricardo Ruiz Díaz (42), dedicado hace tiempo al engorde de ganado para autoabastecer un comedor y hospedaje que posee en el Km. 58 de Yguazú, tenía proyectado construir una cancha sintética en un terreno de 21 por 50 metros, pero cambió radicalmente de idea cuando un amigo le aconsejó construir un invernadero y cultivar hortalizas. Y no está arrepentido.

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YGUAZÚ (Sara Fleitas, corresponsal). En la finca ubicada al costado de la Ruta VII “Dr. José Gaspar Rodríguez de Francia”, en el Km. 58, lado sur de la ciudad, se ve el progreso.

Don Ricardo comentó que como tenía un comedor y un hospedaje con que ganarse la vida y dar sostén a la familia, con la ayuda de su esposa Marta Zapatinni y sus dos hijos, Éver (26) y Lucas (12), optó por construir una cancha sintética para la diversión de sus clientes.

“Ya estaba todo preparado para comenzar la construcción de la cancha sintética. Pero mi amigo Ciro González, que es el presidente de la Asociación de Horticultores de Alto Paraná, me dijo que me iba a resultar más el cultivo de hortalizas en el lugar, y me convenció, ya que él tiene años de experiencia en este rubro. Además, me prometió que me iba a dar toda la asistencia técnica necesaria para producir con calidad”, expresó.

“Es mi primera experiencia en cultivo de hortalizas, y no entendía nada, pero poco a poco estoy aprendiendo, gracias a mi amigo Ciro y su hijo Lizandro, que me están ayudando muchísimo”.

Actualmente cuenta con 1.700 plantas de locote de la variedad Nataly que vende a G. 4.500 en su propia finca, y 300 plantas de melón japonés que vende a G. 50.000 la caja, en la misma finca.

En cuanto al tiempo que destina para la producción de hortalizas, dijo que con apenas dos horas diarias de dedicación ya es suficiente, lo que le da tiempo para dedicarse al engorde de ganado en otra finca.

Don Ricardo aseguró que en apenas 4 meses de cultivo cosechó cerca de 4.000 kilos de locote, lo que seguirá durante todo el año. Respecto al melón japonés, refirió que en tres meses de cultivo ya empezó a cosecharlos, y que en 45 días más habrá otro lote.

El horticultor indicó que pese a haber invertido unos G 15.000.000 para la construcción del invernadero, además de gastar en semillas, abonos y fertilizantes, esta actividad le genera muy buenas ganancias y va a continuar con este proyecto.

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