YASY CAÑY, Dpto. de Canindeyú (Alberto Núñez Barreto, corresponsal). A pesar de que la propiedad es del Estado, los indígenas alquilaron tierras para la instalación de una estancia destinada al engorde de animales vacunos, confirmó la líder de esta comunidad, Mirian Paredes.
Solano Benítez, ganadero de la zona de Curuguaty, ya comenzó a realizar los trabajos de mecanización. El Ministerio Público está al tanto de este hecho, pero el fiscal del Medio Ambiente, Jorge David Romero, aún no tomó cartas en el asunto.
“Nosotros alquilamos porque necesitamos sobrevivir; pasamos situaciones difíciles porque el Indi nunca nos ayudó, por eso decidimos alquilar” se justificó Miriam Paredes.
“Somos 15 familias que habitamos esta comunidad (...) de lo contrario nuestras familias van a morir de hambre. Además pretendemos construir para nuestras viviendas con el cobro del arrendamiento porque la Senavitat tampoco nos ayuda a nosotros” añadió la líder indígena.
Explicó que los nativos recibirán G. 30 millones cada seis meses por el “arrendamiento”.
“Ya me pagaron una parte y luego me va a completar, todo es a través de un contrato privado que hemos firmado” señaló. Aclaró que no sabe los detalles del acuerdo que firmó y que ni siquiera tiene la copia.
Asimismo, la Policía informó a la Fiscalía sobre presuntos delitos ambientales y se abrió una investigación en la Unidad de Medio Ambiente de Curuguaty.
Por su parte, Solano Benítez sostuvo que no está dañando el medio ambiente porque se trata de un lugar en donde ya no existen montes.
“Esto es un capuerón; yo estoy haciendo limpieza nomás para cultivar pastos” sostuvo.
Dijo que los trabajos no se detendrán, debido a que ya realizó una millonaria inversión.