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El doctor Ricardo Iramain, pediatra, informa que existen ciertas señales que indican que el niño padece anemia, como palidez de la piel, uñas menos rosadas, irritabilidad, debilidad y cansancio fácil.
“Sin embargo, cuando hay una anemia grave los síntomas que se presentan son dificultad para respirar, ritmo cardíaco más rápido, e hinchazón de manos y pies”, agrega.
En tanto, la doctora Angélica Samudio, pediatra oncóloga, explica que la anemia puede definirse como la disminución de los glóbulos rojos de la sangre o de su contenido de hemoglobina, la que resulta insuficiente para el normal transporte de oxígeno a los tejidos.
“Las anemias se clasifican de acuerdo a ciertos aspectos, dividiéndolas en regenerativas en las que encontramos las anemias por pérdida sanguínea (hemorragias, etc.) y las denominadas anemias hemolíticas, por destrucción de los glóbulos rojos. Las arregenerativas se producen por alteraciones en las células madres progenitoras de la médula ósea, fundamentalmente por déficit de hierro o de vitaminas”, añade.
La galena acota que la anemia por deficiencia de hierro, por lo general, se detecta durante un chequeo de rutina, a través de un examen de sangre.
El doctor Iramain enfatiza que “el cuerpo necesita de hierro para producir hemoglobina. Recuerde que incluso la falta de otros nutrientes también pueden ocasionar anemia, como la falta de ácido fólico, que es más frecuente en niños que se alimentan de leche de cabra. La falta de vitamina B12, vitamina E o cobre también pueden ocasionar anemia”.
La doctora Samudio menciona, por su parte, que “una nutrición adecuada, incluyendo una dieta rica en hierro es importante para todos los niños. Cuando se establecen buenos hábitos alimenticios desde muy temprano se evita la deficiencia de hierro y, por lo tanto, la aparición de la anemia”.
Asegura que “los cambios en la dieta por sí solos no pueden reponer la falta de hierro, por lo que las multivitaminas tampoco son adecuadas para los niños con anemia por deficiencia de hierro que tienen un nivel bajo de hierro almacenado. Requieren un suplemento de hierro diario. Sin embargo, recuerde que no debe darle al niño un suplemento de hierro potente sin antes consultar con el pediatra”, recomienda.
Si no se trata la anemia por deficiencia de hierro puede influir en el crecimiento. Según comenta la doctora Samudio, también “causa problemas del comportamiento y el aprendizaje en el infante”.