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El modelo de belleza bronceada lleva a muchas mujeres y hombres también a exponerse a los rayos nocivos. Los rayos UVA desencadenan la producción de endorfinas, unas sustancias químicas cerebrales que inciden en la euforia. Sin embargo, los rayos ultravioletas emitidos con el uso de duchas y camas solares están asociados a la aparición del cáncer, por lo que no son aconsejables.
Lo ideal, de acuerdo a profesionales, es obtener un bronceado corporal teniendo en cuenta ciertas recomendaciones, como por ejemplo hacerlo con la radiación solar natural en horas apropiadas y evitarlo entre las 10:00 y las 16:00. Se usarán protectores solares que ayudan a cuidar la piel.
La doctora Raquel Medina, dermatóloga, refiere su opinión con respecto al uso desmedido de camas y duchas solares, teniendo en cuenta que la mayoría de las mujeres desean el bronceado perfecto para lucir sus líneas corporales en esta temporada.
La profesional indica que “las camas y duchas solares no las recomiendan los dermatólogos porque son rayos ultravioletas que tienen potencial cancerígeno”.
Señala que incluso “en otros países se prohíbe a personas menores de 18 años de edad acceder a este servicio, no precisamente porque aún no pueden ingresar a este tratamiento, sino porque se considera que aún no son conscientes de los efectos negativos que pueden generar en la salud de las personas”.
Existen ciertas contraindicaciones que deberá tener en cuenta para fototipos de piel 1 y 2, es decir, las que tienen la piel muy blanca, como los pelirrojos y rubios por su escasa protección genética. No olvidar que los rayos ultravioletas son acumulativos y causan daño sin que nos percatemos, como degeneración de las fibras elásticas, con la consecuente aparición de arrugas prematuras, manchas claras u oscuras de efecto irreversible”, agrega la dermatóloga.
Aconseja Medina que “se puede obtener un buen color con radiación solar natural y con protección solar. El sol tiene efectos sobre la inmunidad y puede desencadenar o empeorar enfermedades, como el lupus, hidroa vacciniforme (una fotodermatosis adquirida), erupción lumínica polimorfa, entre otros problemas asociados a esta acción”.