¿Qué ocurre a los 50?

Este artículo tiene 6 años de antigüedad

La mujer que alcanza los 50 años podrá visitar a su médico de cabecera y al ginecólogo, y es muy probable que indiquen varios estudios.

-Es muy oportuna una visita al ginecólogo para comentarle acerca de los sofocos, y si existiera alguna molestia de sequedad vaginal. Los tratamientos tienen la intención de hacer llevadera esta etapa de la mejor manera.

-Algunas mujeres experimentan insomnio, depresión y ansiedad, así que es importante explicar estos síntomas porque todos ellos pueden corregirse con el debido apoyo, ya sea farmacológico o con un cambio positivo en la vida.

-También se debe controlar la hipertensión y la osteoporosis con la toma de presión y la densitometría ósea.

-Muchas mujeres sufren dolores articulares que les impide hacer lo que antes hacían con tanta facilidad.

Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy

-Si tiene sobrepeso practique alguna actividad, camine, muévase y evite los alimentos con altas calorías. Su sistema circulatorio mejorará y así cuidará mejor su corazón.

En busca de la felicidad

Una mujer de 50 años debe buscar momentos agradables con su familia, amistades, a través de paseos, lecturas o un pasatiempo. Cultive la memoria y el trabajo intelectual con libros; busque las situaciones que le lleven a reír y alegrarse.

No tenga miedo de comenzar de nuevo, a estudiar, a tomar un curso de idiomas, a rehacer el libro que desea escribir. Quizá le gustaría participar en un curso de baile, natación, jardinería, lo que le haga feliz y le proporcione satisfacción.

Y la lista de actividades incluye desde luego yoga, o mimarse con masajes, cambiar de corte de pelo.

Vea la vida con más esperanza y cuidados, descarte los cigarrillos y el alcohol, que no solucionan nada.

A los cincuenta no se puede soslayar la prevención de enfermedades, los chequeos que se deben realizar todos los años para medir el azúcar y el colesterol. Lo que haga y prevenga a los 50 años puede darle un magnífico porvenir.

Según estudios, la sexualidad de las mujeres mayores conlleva un menor riesgo para su sistema cardiocirculatorio, si se compara con los varones.