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La máster Patricia Gutiérrez, fisioterapeuta, explica que el dolor cervical, también llamado cervicalgia, es un síntoma que se manifiesta con molestias, contracturas o dolores inespecíficos en la zona cervical. Cuando este dolor se extiende hacia el brazo, se llama cervicobraquialgia.
–¿Cuáles son los factores que inciden en su aparición?
–Las causas de las cervicalgias se deben a artrosis en las vértebras cervicales o por malas posturas al dormir por almohada o colchón inadecuado. Influyen también las malas posturas laborales: estar con la cabeza en flexión o inclinada frente a la computadora o con el teléfono. Otras causas muy frecuentes de dolor cervical son la tensión nerviosa y el estrés.
–¿El esfuerzo excesivo puede producir dolor en esta zona?
–Sin duda, el esfuerzo excesivo puede producir dolor cervical, pero es más frecuente que un esfuerzo considerable cause molestias a nivel lumbar, porque esta zona es la que soporta mayor peso. Debe sostener el tronco, la cabeza y los miembros superiores, por lo cual cuando levantamos objetos pesados o realizamos fuerza con los brazos estamos sobrecargando la parte lumbar.
–¿Es importante en este caso el uso de collarín?
–El collarín solo es útil para los casos de inestabilidad cervical, es decir, cuando hay alguna lesión que compromete la integridad de las vértebras, los discos intervertebrales o los ligamentos que las rodean, pues esa inestabilidad puede producir lesión en la médula espinal, con consecuencias muy graves. Felizmente, la mayoría de los casos de cervicalgias se producen no por causa de inestabilidades vertebrales, sino por contracturas o compresiones de elementos nobles. Entonces, el tratamiento consiste en relajar los músculos contracturados y devolverle la movilidad normal a la zona.
–¿Este problema no es curable, solo tratable?
–Si la causa del dolor es la artrosis de las vértebras cervicales, sabemos que la artrosis es una enfermedad producida por el desgaste de las articulaciones. No podemos volver el tiempo atrás y borrar el desgaste que se da con el paso de los años, pero sí podemos calmar el dolor, mantener la movilidad y funcionalidad de la columna cervical. Si la causa del dolor es, por ejemplo, una contractura muscular, sí se puede “curar” o eliminar el problema con distintas herramientas como ultrasonido o electroanalgesia, entre otras. El mejor resultado se logra con la terapia manual, la liberación de los tejidos y los músculos, porque le devuelve al paciente la movilidad, mejora la circulación en la zona y restituye el bienestar.
–¿En quiénes se presenta con mayor frecuencia este problema?
–En las personas mayores de 60 años se ven más los casos de artrosis cervical; sin embargo, en los jóvenes las causas más frecuentes suelen ser el estrés y las malas posturas.
Si está mucho tiempo sentado, apoye la espalda en el respaldo. Si pasa horas ocupado, por ejemplo, frente a la computadora, descanse y haga estiramientos.