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La doctora María Paniagua, cardióloga, apunta que durante el invierno las arterias experimentan una reducción del calibre por vasoconstricción, con lo cual aumenta la resistencia periférica teniendo como consecuencia el aumento de la presión arterial.
“En las personas que no padecen de hipertensión arterial esta suba no sobrepasa los valores normales, o sea no llega a 140/90 mm Hg, pero en las personas hipertensas puede llegar a subir en forma exagerada, por ejemplo a 200/110 mm Hg. Esto puede provocar una complicación en varios órganos, como ser principalmente en el corazón, en el que se produce la suba brusca de presión y a su vez se produce una insuficiencia cardiaca aguda. Se llenan los pulmones de agua (edema agudo de pulmón), con lo cual la persona siente falta de aire, se asfixia y toma una coloración azul por la falta de oxígeno”, sostiene.
Destaca la profesional que “si no es auxiliada en forma urgente puede perder la vida. Por otro lado, la suba de presión puede derivar en un infarto agudo de miocardio por obstrucción de las arterias coronarias”.
“Cabe resaltar que los cambios bruscos de emociones, como ser una gran tristeza o una gran alegría, desembocan en complicaciones a nivel del corazón, tales como angina de pecho, infarto e insuficiencia cardíaca en aquellas personas que padecen alguna afección. Esto es debido a que se segregan hormonas que aumentan la presión arterial. Hay proliferación celular, trombosis, etc., y se obstruyen las arterias en forma aguda”, informa.
La trombosis
La doctora Paula de Guggiari, hematóloga, dice que “la trombosis se puede manifestar como un ataque al corazón, accidente cerebrovascular y el tromboembolismo venoso; el caso más frecuente es este último”.
“El diagnóstico se basa en la evaluación del especialista, además se solicitan pruebas de laboratorio y hematológicas. Se adjuntan también estudios de imágenes, como la ecografía doppler por ejemplo”, describe.
El tratamiento
Dice la especialista que “el tratamiento inicial es a través de anticoagulantes. Se continúa con drogas en forma oral hasta completar los tres o seis meses de administración, dependiendo de la enfermedad de base del paciente”.
Consulte a su médico.