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Estas terribles drogas apeligran la vida de los incautos que ven en ellas la llave de la felicidad. Sin embargo, Graciela Barreto Castro, especialista en tratamiento de las adicciones, directora general de Reducción de la Demanda de SENAD, comenta que “el éxtasis es el 3,4 -metilendioxi-metanfetamina (la MDMA) una droga sintética que altera el estado de ánimo y la percepción, la conciencia de los objetos y las condiciones circundantes. El éxtasis es químicamente similar a los estimulantes y los alucinógenos. Sumado a los riesgos de la MDMA, las pastillas, las cápsulas o los polvos vendidos como el éxtasis “puro” pueden contener otras drogas en vez de o en adición de la MDMA.
La experta asegura que “pueden contener aditivos como cocaína, ketamina, metanfetamina, medicamentos para la tos o catinonas sintéticas (“sales de baño”). Estas sustancias pueden ser muy peligrosas”.
El grave error se agiganta cuando “se combinan con la MDMA y los consumidores que a propósito o sin saber, combinan esa mezcla con otras sustancias, como la marihuana y el alcohol se ponen en riesgo más alto para efectos adversos a la salud”.
El Dr. Manuel Fresco, psiquiatra y psicoanalista, docente, director del Centro de Adicciones, enfatiza que “el éxtasis es un derivado de las anfetaminas que se relaciona especialmente con las fiestas electrónicas y como ocurre con las drogas, hay oleadas de moda. Este tipo de sustancias apareció en nuestro país y tuvo una gran repercusión en los medios el suceso ocurrido en Buenos Aires donde fallecieron cinco personas”.
La función preventiva de la familia comienza mucho antes del momento que se habla de las drogas: “la enseñanza del cuidado de la salud, la higiene, la responsabilidad de los niños para ciertas tareas, la sexualidad, el cuidado de su cuerpo, etc.
Los jóvenes prefieren estas drogas, según Barreto Castro, porque desean sobresalir o integrarse a grupos sociales determinados; aunque muchas veces se da por una simple “travesura de juventud”.
“Suelen consumirlas pero luego ya no pueden dejarlas, porque se torna una adicción. Los adolescentes no dimensionan los efectos de esta droga sobre la salud y los efectos que en su vida traerá el consumo del “éxtasis” como pérdida de conocimiento, tener energía para bailar hasta la hora en que se termine el evento, alucinaciones, desinhibidad y por último, la muerte cerebral”.
“Un joven es consumidor habitual, según opina la experta, cuando reúne dos características: haberse emborrachado al menos dos veces el último mes; haber consumido cannabis en la última semana; y consumido cocaína, éxtasis, alucinógenos o anfetaminas en los últimos 30 días”.
Al decir de la experta la sustancia denominada Superman es “una nueva droga sintética más tóxica que el éxtasis. Se la llama así por su altísimo poder de vuelo o dejar volado al que lo consume. El aumento de la frecuencia cardiaca y la temperatura corporal son las principales consecuencias de la ingestión de las píldoras superman -parametoximetanfetamina- ( PMMA). En muchos casos estos trastornos pueden llevar a la muerte”.
El Dr. Fresco apunta que “la recuperación es un proceso largo y difícil ya que las dependencias no se curan, por lo tanto, la persona deberá cuidarse cada día de su vida para no tener una recaída”.
El médico explica que los tratamientos pueden ser ambulatorios o con internación. Una vez iniciado el acuerdo para el tratamiento, se hacen los ajustes correspondientes.
Los padres y maestros deben alertar sobre estas drogas peligrosas.
Encuentros de electrónica
La psicóloga Graciela Barreto Castro define la adicción como “una enfermedad crónica y recurrente del cerebro que se caracteriza por la búsqueda y consumo compulsivos de drogas, a pesar de sus consecuencias nocivas. Se considera una enfermedad del cerebro porque las drogas modifican este órgano: su estructura y funcionamiento se ven afectados. Estos cambios en el cerebro pueden ser de larga duración, y conducir a comportamientos peligrosos que se observan en las personas que abusan del consumo de drogas”.
Se sabe que estas drogas son habituales durante las fiestas de música electrónica, pero la especialista recuerda que “los adolescentes consumen por múltiples factores una droga como la exposición en una fiesta con amigos o un cumpleaños de 15. Lo que hay que trabajar son los factores protectores de la familia ante esta eventual situación”.
Elija el momento después de la cena, antes de acostarse a dormir, o camino a la escuela para enseñar con ejemplos de noticias que aparecen en los medios, hable sobre los efectos dañinos de las drogas y no olvide el alcohol y el cigarrillo.
Jóvenes y más mujeres
Es lamentable que en la actualidad hay un descenso en la edad de inicio del consumo de drogas y un incremento en la participación de las mujeres, “es decir, cada vez más jóvenes y más mujeres”, afirma el doctor Manuel Fresco, psiquiatra.
El temor es que “pueden ocurrir accidentes con resultados fatales, por sobredosis, por consumo de drogas con contaminantes, por accidentes relacionados al conducir intoxicados, por violencia o por otras conductas de riesgo con el resultado de adquirir el virus del sida u otras infecciones de transmisión sexual”.
Barreto informa que algunas señales emocionales y sociales que delatan al consumidor de éxtasis son: mal humor, excitación, ira, hostilidad, depresión, mentir, robar constantemente y negarse a reconocer los efectos nocivos de las drogas. También evita viejos amigos o personas que podrían plantearles cara a cara las modificaciones de comportamiento.
Atención con los que “guardan en secreto las llamadas telefónicas, tienen amigos que no quieren que usted conozca o de los que no quieren hablar. Además contestan con evasivas cuando se les pregunta dónde han estado. Experimentan pérdida de motivación, falta de interés en la vida cotidiana, faltan a clase y tienen somnolencia. Hay temblor y ojos enrojecidos, pupilas dilatadas, frecuentes resfriados y tos, pérdida de peso, entre otros factores que delatan su condición”.