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La Dra. Matilde Bettina Murdoch, neumóloga (*), se refiere al enfisema pulmonar.
–El enfisema pulmonar se define como un agrandamiento anormal y permanente de los espacios aéreos más pequeños dentro del pulmón y se engloba en el grupo de las enfermedades pulmonares obstructivas crónicas. Se produce por destrucción de las paredes de los alvéolos, se considera irreversible y permanente.
–¿Quiénes son los candidatos a padecerlo?
–La causa principal del enfisema es el consumo de cigarrillos. El tabaco y otras sustancias contenidas dentro del cigarrillo provocan la liberación de productos químicos que dañan las paredes de los alveolos, lo cual va empeorando con el paso de los años si la persona sigue fumando. Quienes lo padecen no tienen la elasticidad suficiente a nivel alveolar, por lo tanto, el aire ingresa pero no puede ser expulsado fácilmente, y esto altera el intercambio de oxígeno. El daño pulmonar está con relación directa a la cantidad de cigarrillos por día y los años de fumador.
–¿De qué forma se previene?
–El consumo de cigarrillos es el causante principal del enfisema pulmonar, por lo tanto, la interrupción del hábito es la principal forma de prevenir la enfermedad o el avance de esta.
–¿Cómo se trata?
–El tratamiento se basa en varios pilares: la administración de fármacos se realiza para ayudar al mejoramiento de la funcionalidad pulmonar, se utilizan broncodilatadores en aerosol. Se acompaña con un programa multidisciplinario de rehabilitación respiratoria, educación del paciente y sus familiares, al igual que prevenir infecciones con la vacunación cuyo objetivo es mejorar la calidad de vida y evitar complicaciones. El seguimiento del paciente en consultorio es importante para evaluar la evolución del tratamiento, además de medir la funcionalidad pulmonar en forma regular por medio de un estudio llamado espirometría. Todo esto debe ir de la mano de la suspensión del factor desencadenante que es el cigarrillo.
–¿Cómo se mantiene una persona con este padecimiento?
–La sangre no puede oxigenarse porque los alveolos se destruyen, hay una facilidad para que el aire entre y no puede salir porque ya no son elásticos los pulmones. El paciente vive con oxigenoterapia, dependiente del oxígeno, y los broncodilatadores en aerosol ayudan a mejorar la calidad de vida, pero no lo curan.
El trasplante pulmonar –que no se realiza en nuestro país– es una alternativa para pacientes con enfisema pulmonar severo y progresivo.
(*) Especializada en el Hospital da Santa Casa de Porto Alegre, docente en la Cátedra de Neumología de la Universidad Nacional de Asunción.