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-Con el tratamiento se busca controlar la enfermedad y evitar las complicaciones, sobre todo las que pudieran poner en riesgo la vida.
-El lupus no tiene un único tratamiento; la estrategia terapéutica dependerá de las manifestaciones de cada paciente.
-Los tratamientos que se utilizan en esta enfermedad pueden ser muy diferentes entre distintos pacientes; incluso pueden variar bastante en un mismo paciente a lo largo de la evolución de la enfermedad.
-Las medicaciones más utilizadas son: hidroxicloroquina, corticoides, azatioprina, micofenolato de mofetilo, metotrexate, ciclofosfamida. La elección del tipo y la dosis de la medicación dependerá del caso de cada paciente. Por ejemplo, ante la afectación de los riñones (condición potencialmente grave), el reumatólogo podría utilizar altas dosis de corticoides y ciclofosfamida con el objetivo de conservar la funcionalidad de los riñones.
-Especialmente importante es destacar que existen fármacos cuidadosamente permitidos durante el embarazo y la lactancia, tales como la hidroxicloroquina, la prednisona, los antiinflamatorios AINEs (Ibuprofeno por ejemplo), azatioprina, ciclosporina y sulfasalazina. Por otro lado, están contraindicados los siguientes: ciclofosfamida, metotrexate, leflunomida y micofenolato de mofetilo.