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El Dr. Osvaldo Paniagua, neurólogo, aborda el tema del accidente cerebro-vascular.
–¿Qué ocurre después de un accidente cerebro-vascular?
–Es importante destacar que el accidente cerebro-vascular es la causa más importante de invalidez y de demencia en el adulto; los principales déficit o discapacidades observables después de un ACV son la parálisis, el desequilibrio, el trastorno del habla o lenguaje, los trastornos visuales, déficit cognitivos, alteraciones emocionales (depresión), fatiga física y psíquica, crisis epilépticas y fundamentalmente el dolor, que empeoran la calidad de vida.
–¿Ese primer evento a una edad de entre los 40 y 50 años con expulsión de sangre puede denotar un problema vascular importante debido a la hipertensión?
–La hipertensión arterial es un factor de riesgo muy importante que si no se controla, el ACV pasa a ser recurrente y lo que provoca en la persona es el aumento de la posibilidad de muerte y discapacidad severa. No solo debe tenerse en cuenta la hipertensión arterial solamente.
Hay que adquirir conciencia sobre los otros factores de riesgo de la enfermedad cerebro-vascular que son el consumo de tabaco, el consumo de alcohol, la diabetes sin tratamiento, la obesidad, el colesterol alto y las personas conocidas portadoras de arritmias o enfermedades cardíacas que pueden denotar el problema vascular.
–¿Tendrá un tratamiento de por vida?
–Después de un ACV el tratamiento realmente es de por vida y multidisciplinario, que depende de factores propios del paciente; básicamente es el abandono de las sustancias tóxicas como el tabaco y el alcohol, la realización de ejercicios físicos, como caminatas diarias, y acudir al programa de rehabilitación y control médico estricto, cumpliendo de forma estricta con las indicaciones médicas.
–¿Cómo será el proceso posterior?
–Después de un ACV, el panorama va a depender de las secuelas que presenta el paciente, y del grado de recuperación, así como del manejo socio-familiar, ya que si no es manejado correctamente, trae frustraciones para el paciente y la familia, además de las expectativas falsas que puedan generarse. Exige la ayuda profesional fundamentalmente para un proceso con mayor éxito en la recuperación.