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* Es muy importante establecer una buena rutina de higiene oral desde una edad temprana; esto significa que, una vez que empiecen a aparecer los primeros dientes en boca, ya se debe iniciar el cepillado. Este es el primer paso para conseguir una dentadura sana para toda la vida.
* Cepillar los dientes del niño dos veces al día, lo ideal sería asociar a alguna actividad diaria, como por ejemplo al levantarse con la higiene de la mañana y a la tarde con el baño de rutina.
* Es recomendable ayudar al niño a cepillarse hasta los siete años, ya que los pequeños no poseen la habilidad manual para hacerlo apropiadamente y no son conscientes de las consecuencias que acarrea un cepillado deficiente.
* Con los más pequeños se usará la imaginación; podemos relatar o improvisar un cuento o una canción sobre dientes o emplear el cepillo como arma de lucha contra las caries.
* Todos los niños alguna vez rechazan cepillarse los dientes. No hay que rendirse; quizás pueda ser mejor después de la cena, cuando todavía no está muy cansado, en vez de esperar a la hora de acostarse.
* Al seleccionar el cepillo elegir uno de cabeza pequeña y cerdas suaves. No recomendamos los cepillos de cerdas duras. El mango debe ser recto y ajustarse tanto a su mano pequeñita como a la tuya, para que puedas ayudarle.
Cuidar los dientes desde pequeños asegura la salud bucal y una bella sonrisa.