El día soñado

Tantos años al lado de una persona nos sirven para saber si queremos pasar el resto de nuestras vidas en esa compañía. Chantal Gayet González Navero y Nicolás Corvalán Espínola se conocen desde hace nueve años y llevaban cinco como novios cuando consideraron que eran los suficientes para apostar por intercambiar votos de amor eterno. La propuesta llegó durante una tarde dominical, ya cercana al final del año pasado, y en octubre se iniciaron los preparativos para el gran día que vivieron en el frío mayo pasado. La pareja se casó al mediodía en la capellanía Nuestra Señora de la Asunción y, posteriormente, se trasladaron hasta Terrazas del Bosque, de Carmelitas Center, para celebrar su unión con una gran fiesta. El look nupcial cargó las mayores ilusiones de una novia que diseñó y confeccionó su propio traje, con tul de seda traído de Francia y encaje bordado. Acompañó el estilismo con unos aros de perlas y diamantes pertenecientes a su mamá, y el tocado que Adri Ortiz creó para ella. Sin dudas, la boda soñada.

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Pormenores

Para Chantal, pronunciar los juramentos matrimoniales y escuchar a su primo, José Mongelós, interpretando el Ave María durante el acto religioso significaron los instantes más conmovedores.

Inspiradas en el estilo Provenzal, Mirta Ferrario y Sara Filártiga decoraron el salón con flores lilas y blancas, además de verde follaje. El menú consistió en lomito al Malbec con papas al romero y vegetales salteados. Talento de Barrio brindó un show y Raúl Villalba, de La Obra Fotógrafos, plasmó el álbum familiar. Todo resultó mágico bajo la coordinación de Desirée Grillón.

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