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Si circulás frecuentemente por alguna de las rutas principales del país, probablemente, ya sabés de memoria quiénes son los candidatos para las internas partidarias. A pesar de que los políticos aún no colman las paredes con afiches o los medios de comunicación con publicidades, ya se pueden ver cientos de murales distribuidos en todo el territorio nacional. Como si no bastara con la polución visual que realizan en los días en que se aproximan las elecciones, varios meses antes de lo establecido, ya nos hartan con sus nombres pintados en todas partes.
Desde enero (o quizás antes), los candidatos de todos los colores nos atacan con sus murales, realizan pintatas en casi todas las rutas y hasta ensucian las paredes de casas particulares. Ignoran la ley 834/96 que establece que, para los comicios internos de los partidos políticos, la publicidad no debe exceder los 60 días. Eso significa que, como las elecciones de este año se realizarán el 26 de julio, recién desde el 26 de mayo se deberían efectuar las actividades.
"Se entiende por propaganda electoral toda leyenda que potencie la imagen de algún candidato de un movimiento o partido político, con el objetivo de conseguir la adhesión del electorado", explicó la jueza electoral Abg. Fabiana Marín. Vale la pena aclarar que los murales también son parte de una campaña política, por ende, queda penalizada su realización fuera del período establecido.
No obstante, las autoridades encargadas de castigar tales hechos pasan de largo e ignoran por completo las legislaciones. Todo esto debería llevar a la ciudadanía a analizar una cuestión más antes de votar: si los postulantes ni siquiera son capaces de cumplir las normas electorales mientras son candidatos, ¿respetarán las leyes después de asumir sus cargos?
Por Ana Lezcano (19 años)