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Muchas veces nos acercarnos a una persona porque tiene cierta edad y creemos que podríamos tener estabilidad emocional, pero grande es nuestra sorpresa cuando nos encontramos frente a un chiquilín. El egoísmo es el primer signo de inmadurez que se ve tanto en mujeres como en hombres, ya que piensan solo en su bienestar, sin darle importancia a lo que le agrada a su acompañante.
Que tu amigo o pareja se altere con facilidad por temas irrelevantes es otra señal de que es una persona con poca madurez. A la gente que no le gusta tomar responsabilidades o que se compromete al mínimo con los demás se suele llamar inmadura, porque hacerse cargo de las situaciones es sinónimo de crecimiento.
Otro dato que te ayudaría a reconocer si estás con una persona con poca estabilidad emocional es su comportamiento de niño. Usualmente, las criaturas son impertinentes, impacientes y caprichosas, pues pretenden llegar a sus objetivos inmediatamente. Que dependa de alguien para actuar es señal de que sigue siendo un chiquilín.
Los psicólogos aseguran que las mujeres tienden a madurar emocionalmente más rápido que los hombres, esto se debe a que las hormonas de las chicas se empiezan a desarrollar a partir de los 10 años; en cambio, la de los varones tardan dos años más. Por esta razón, las mujeres, generalmente, buscamos hombres mayores, pero la decisión también depende mucho de las experiencias de vida, por eso algunos maduran más rápido que otros.
Por Analía Almada (20 años)