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Te imaginás poseer libertad en la cuestión de coqueteos y “amigos con derecho”, poder bailar y sacarte fotos con quien quieras sin preocuparte por escenas de celos. Por las mañanas te despertarás con la certeza de que tu celular tendrá batería, ya que no la gastaste enviando mensajes toda la noche ni te quedaste dormido antes de conectar el cargador. Tampoco te dirán “qué cortante sos” cuando no respondas un mensaje por estar muerto de cansancio.
Exclusivo para varones: ¿Qué tal te suena la idea de tener poder absoluto sobre el control remoto? ¡Sí, señor! Ser rey del sofá y ver con tus amigos todos los partidos de fútbol que quieras, los cuatro partidos de la UEFA, la Champions, la Libertadores, el súperclásico y el Torneo Clausura, sin interrupciones para que tu amorcito vea su novela. ¡Ah! Soltería, dulce soltería...
Si las solteritas quieren saber qué ventajas les toca, que consulten el diccionario de la Real Academia Española, “soltero: suelto o libre”. Suena bien, ¿no? Disfrutarán de la oportunidad de ir al shopping con sus amigas sin darle explicaciones a nadie, y comprarse todas las tonterías que deseen: esmaltes, perfumes, revistas, rubor, base, delineador, labiales, lencería nueva, accesorios ¡Y, por supuesto!, esos moños que están de moda, ya que les sobrará bastante tiempo.
El estado de soledad es mal visto algunas veces y a mucha gente les pesa, sin embargo, es necesario disponer de espacios de intimidad para concretar proyectos intividuales y alcanzar la realización personal. Con razón solemos escuchar en boca de muchos esa canción que dice “Soltero, lero, lero, amo esta vida, no lo niego”. Ya es hora de que vos, refiriéndote al amor, también digas con la frente altiva esa frase del recordado Chavo del 8: “Al cabo que ni quería”.
Por Jorge de Jesús Flores (20 años)