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Bajo el concepto de moda sustentable y actitud reversible, la marca nacional Aki lanzó al mercado una novedosa línea que pretende no solo ser parte de la buena elección a la hora de vestir, sino, además, crear conciencia con relación al estado en el que se encuentra el legendario lago Ypacaraí.
Actualmente, y a pesar de los constantes llamados de atención que se han realizado para frenar la contaminación del agua, el lago aún no desvela su mejor rostro. “Aunque sigue siendo el inspirador de románticas guaranias y fotos postales, el lago también tiene otra cara: la del descuido y la contaminación, que afecta a todas las especies que habitan sus aguas. Es una realidad tangible hoy, pero que podemos cambiar; es reversible”, asegura Marysel Paniagua, propietaria de la marca.
Esa propuesta de concienciación y posterior cambio de actitud que pretende la marca es, justamente, lo que le llevó a Marysel a tomar el lago Ypacaraí como su más reciente fuente de inspiración. “La situación actual en la que se encuentran sus aguas es lo que motivó la nueva colección de carteras, que –así como la condición del lago– son cambiables y reversibles”, expresa.
Es así que las propuestas de la nueva línea tienen la peculiaridad de ser un accesorio dos en uno, ya que de un lado conjugan la elegancia con tonos básicos y discretos, y del otro, diseños inspirados en el ecosistema que rodea al lago. “Esta colección nos invita a disfrutar y cuidar nuestros espacios naturales, porque, además de darnos vida, nos ofrecen arte”, subraya Marysel.
El proyecto contó con el apoyo de la Asociación de Industriales y Confeccionistas del Paraguay (AICP) y el programa All Invest de la Unión Europea.
Foto: Gentileza