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La estructura poblacional se está transformando, y los cambios en las aspiraciones y comportamientos de las nuevas generaciones influyen en gran medida. Parejas que se casan a edades más adultas, matrimonios que optan por tener menos hijos o, en algunos casos, ninguno. Estos y otros patrones están configurando una sociedad muy diferente a la de nuestros padres y abuelos. En este contexto, el consumo también se transforma.
Uno de los paradigmas que ha ido mutando en los últimos años es el valor que se otorga a las cosas. Las experiencias son más importantes que lo material, y viajar es una de las más placenteras para las nuevas generaciones.
Viajar se volvió una necesidad
Según una investigación realizada en los Estados Unidos a comienzos de año por Expedia y el Centro para la Cinética Generacional, los miléniales en particular son quienes dan más valor a las experiencias y, sobre todo, a las que se viven durante un viaje. Para retratar esto, consultaron a los participantes del estudio si estarían dispuestos a vender pertenencias para pagar un viaje, y el 49 % de los miléniales y jóvenes de Gen Z (posterior a los miléniales) afirmaron que estarían dispuestos a vender algo de su ropa o muebles para ahorrar dinero para ir de viaje.
Los jóvenes paraguayos no se quedan atrás, ya que según “Así somos los paraguayos”, a la hora de recortar gastos, la mayoría prefiere dejar de comprar ropa y zapatos, eliminar ciertas salidas y recién en tercer lugar se plantea postergar viajes.
Viajan más y más seguido
A diferencia de la generación predecesora, los baby boomers, los miléniales prefieren vivir más experiencias memorables cortas que ahorrar todo un año para vivir una sola. Según el informe “Generaciones en movimiento”, realizado por Expedia a comienzos de año, las generaciones más jóvenes son las que mejor provecho sacan de los fines de semana largos y suelen optar por viajes de tres a cinco días.
Los baby boomers son mucho más propensos a viajar por una semana o más. También son más proclives a reservar viajes con mayor antelación, a menudo meses antes de la salida, mientras que las generaciones más jóvenes reservan en menos de 30 días y, a menudo, dentro de una semana o dos previas al viaje.
Más opciones, más facilidades
Esta inmediatez en el sector turístico es resultado también de las opciones que surgen gracias a la tecnología y sus herramientas. Plataformas como Airbnb o Couchsurfing, que conectan a viajeros de todo el mundo e instalaron nuevas formas de hospedaje con la facilidad de planear y comprar un viaje desde un celular, constituyen evidencias claras de esta realidad.
El Paraguay, nuevamente, no es ajeno a esto, ya que gracias a Banco Atlas, existe una plataforma en la que sus clientes pueden armar, en cuestión de minutos, ese próximo viaje que tanto anhelan. Se llama Atlas Viajes y fue desarrollada en alianza con Vélez Viajes. Su objetivo es brindar a los clientes del banco la posibilidad de armar paquetes de viaje según sus preferencias, gustos y presupuesto.
Alojado en www.atlasviajes.com.py, la plataforma les permite comprar tiquetes aéreos, reservar hoteles, traslados y alquiler de vehículos, comprar entradas a actividades en el destino, entre otras opciones. Además, si todavía no hay fecha segura, el cliente puede guardar sus destinos como Ideas de Viaje y compartirlos con sus posibles compañeros. Todo esto desde cualquier dispositivo.
“Queremos que esta plataforma sea el inicio de experiencias inolvidables para nuestros clientes. La desarrollamos para facilitarles ese viaje soñado, entendiendo cómo funcionan los nuevos tiempos y cómo se comportan las nuevas generaciones”, explico Cinzia Rosini, gerente de marketing del citado banco.
Atlas Viajes
Se encuentra alojada en www.atlasviajes.com.py y ya está disponible para los clientes del banco.