Tocada, no hundida

Los tocados y diademas están de moda, pero no todo sirve. Algunos, más que adornar, pueden levantar dolor de cabeza cuando arruinan el estilismo. Antes de elegir es necesario saber sus secretos, para salir de casa tocada, no hundida.

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Desde que los enlaces de la realeza se viven en directo, mucho se ha aprendido en cuestión de tocados, una pieza que puede levantar o hundir el estilismo. No hay duda de que se llevan el protagonismo, están de moda, han dejado de ser un accesorio exclusivo de bodas y “se presentan en cualquier evento y a cualquier hora, uno de los principales errores”, dice a Efe Miguel del Amo, experto en protocolo social y etiqueta.

Pero no todo vale: un casquete con cuatro plumas de colores o un conjunto de cintas de colores y algún encaje sobre la cabeza, sin ton ni son, pueden arruinar el estilismo. “El vestido marca la etiqueta del evento, por lo que los accesorios deben seguir la estela”, explica Miguel del Amo, quien asegura que Kate Middleton los luce de forma “maravillosa”.

El tocado o la pamela acompaña al vestido y su tamaño irá reduciendo según va pasando el día. “Los de mayor tamaño, por la mañana, cuando el sol está pletórico; por la tarde, los más pequeños”, afirma el experto.

Cuestión de actitud

Con la caída del sol, los tocados y sombreros se deben guardar, no están admitidos. “La cabeza despejada, sin cubrir”, dice Del Amo, pero si se desea lucir algún adorno en el cabello, “mejor discreto”, aconseja este especialista. También asegura que “los sombreros están totalmente prohibidos en los cócteles, pues solo se pueden lucir hasta las 17:00; minutos después, este vistoso complemento está fuera de horario”.

Las estaciones del año y la hora del día también marcan los materiales y colores de los tocados. Así, el fieltro, el terciopelo y los tonos más oscuros son para el invierno, mientras que el algodón, la rafia, el lino y los tonos luminosos van para el verano. Los tejidos brocados e hilos dorados y plateados brillan por la noche.

“Ponerse un tocado es cuestión de actitud”, expresa el diseñador Alejandro Gómez Palomo, alma de la firma Palomo Spain, quien defiende los sombreros y tocados para el hombre, de la mano de la firma española Tolentino.

Cuando se decide lucirlo, hay que tener varias cosas en cuenta, como las proporciones del rostro, el peinado, el color de la piel y el traje con el que se va a llevar.

Aclaradas las normas de protocolo para lucir un tocado, la firma Damas de la Corte apunta los detalles de cómo lucirlo y no morir en el intento.

Son tendencia las flores, las diademas, los turbantes de aspecto vintage, las coronas románticas y chic, aunque los tocados con canotiers suben puntos y los de redecillas dan un detalle de misticismo. Las horquillas y coronas con accesorios metalizados y apuntes brillantes vienen mejor para la noche.

Apuntes básicos

Acorde con el estilismo. No siempre es conveniente lucir un tocado cuando se asiste a una boda, a no ser que lo marque el dress code que deseen los novios. Los tocados no valen para todas las ocasiones ni combinan con cualquier diseño. Lucir uno significa una actitud; si no te ves, no te empeñes.

Di no al disfraz. Para llevar bien un tocado, hay que elegir un modelo que se identifique con tu estilo. Si el diseño es sencillo, el tocado puede tener mayor protagonismo, pero si el vestido es muy llamativo, será mejor optar por complementos más discretos. No hay que ponerse un tocado porque esté de moda; el apropiado será el que tenga que llevar con su determinado look.

El tamaño importa. Una de las reglas tradicionales de etiqueta indica que el ala correcta de un sombrero es aquella que hace sombra, justo hasta la altura de los ojos de la persona que lo lleva.

Hora del evento. Para los eventos de mañana: pamelas, sombreros y tocados. Para los de tarde, conviene usar tocados pequeños.

A la hora de peinar el cabello cuando se luce un tocado es aconsejable la contención. 

“Menos siempre es más”, explica la estilista y peluquera Charo Palomo, quien recomienda “evitar el volumen y apostar por el cabello suelto o un sutil recogido”.

Cabellos y tocado

Los tocados en tonos claros sientan mejor a las personas morenas y castañas. Los oscuros, a las rubias. El pelo suelto con ondas adornadas con coronas o diademas es perfecto para complementar un look boho, mientras que las pamelas y sombreros favorecen más con recogidos o moño italiano.

EFE Reportajes

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