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En esta ocasión presentaremos y destacaremos especialmente lo referente a la etiqueta y el protocolo de usos en Facebook, para imprimir ese rasgo elegante y distinguido a todas nuestras acciones, y alcanzar así aquello que está “bien visto” en cualquier aspecto de la vida; incluso, en esta red social.
Para ello, es absolutamente indispensable ser capaces de diferenciar los perfiles de las páginas. Los primeros son personales, por lo que se espera que en estos se agregue a amigos y conocidos, y no a cualquier hijo de vecino. Si de dar difusión a un blog o a una empresa se trata, nos encontramos ante una página, cuya finalidad contempla el funcionamiento adecuado.
Ahora bien, en caso de que usemos la página que corresponde a una empresa y no a un usuario, estaremos manejando una herramienta concebida para objetivos que no incluyen lo que estamos haciendo; por lo tanto, podremos ser borrados o eliminados en cualquier momento y sin previo aviso.
- Dar me gusta a posts propios. Apuntar me gusta a nuestros mismos posts no es lo más recomendable, debido a que este acto da a entender que la persona constantemente ejecuta búsquedas que eleven la conexión de esta red. Sin embargo, pone en evidencia ante todos a quién fijó un like. Incurrir en esto con contenidos propios no es valorado positivamente.
- Pedir me gusta a los posts. En los timelines existen solicitudes de likes por todo, como por la fotografía de un bebé a la que acompaña un mensaje que reza, por ejemplo: “Si te gusta este bebé, dale me gusta”. Pedir un like es como solicitar un favor. Ofrecer contenidos de valor, que por sí solos sean capaces de provocar la retransmisión por parte de los seguidores, debería ser el desafío.
- Respuestas y comentarios. Abrir un foro de comunicación o información, como lo es Facebook, envuelve compromisos con los seguidores, pues de ellos pueden surgir preguntas, quejas y cuestionamientos. Tu respuesta nunca debe ser automática e impersonal; trata de responder con un mensaje directo o un comentario. Busca las mejores técnicas para el manejo de esos aspectos, pero lo que sí se vería mal es ignorar a un seguidor, borrarlo o no responderle.
- Publicar fotos ajenas. Subir imágenes de amigos, clientes o colegas sin su consentimiento es bastante delicado, pues podría ocasionar problemas, desde laborales hasta conyugales. El manejo de toda imagen, video o referencia a otras personas amerita sumo cuidado.
- A quiénes seguir… Podés seguir cuanto te interese, pero recordá que forma parte de la imagen que estás construyendo en Facebook. No te puede gustar todo. Elegí lo que hable de quién eres y de qué te gusta realmente.
¡Espero haber colaborado un poquito en tu proyección personal en Facebook!
Hasta la próxima entrega…