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No está demás recordar que la invitación es la presentación de un evento, acto o ceremonia y, además, la manera más elegante para comunicar a quienes deseamos invitar. Las personas reciben invitaciones a diario y, habitualmente, para ser partícipes de cualquier evento, en cualquier lugar y de cualquier manera. Es habitual recibirlas desde un correo electrónico no deseado, invitando a la nueva apertura de una tienda del barrio, hasta la más fina tarjeta de invitación para una fiesta de graduación, o boda de un pariente o amigo cercano.
Formales
Para los eventos más protocolares, probablemente, invitemos a personas con las que pretendamos quedar bien en todos los sentidos, por lo que debemos cumplir por completo con las pautas del protocolo.
Es muy importante tener en cuenta que una fiesta formal requiere de una invitación digna de tal acontecimiento y no una realizada de forma oral. Por ejemplo, enviar una tarjeta impresa en papel y sobre del mismo material, teniendo el máximo cuidado con los datos que llevarían impresos en dicha invitación.
En cuanto al diseño para las invitaciones formales, la recomendación es partir hacia lo clásico, utilizando la letra más legible posible y no olvidar dirigirse a los invitados usando el usted o ustedes. Se debe remitir por correo tradicional y esperar confirmación por teléfono, diferente a la invitación informal que puede realizarse por email o internet. Otro detalle importante en cuanto a la invitación formal es saber que no es correcto plasmar la firma o rubrica en las tarjetas; este detalle se utiliza, generalmente, en tarjetas de Navidad, para hacerlo más personalizado.
Informales
Las invitaciones informales se hacen, por lo general, de manera oral, es decir, a través de una llamada telefónica, WhatsApp, correo electrónico o creando un evento en las redes sociales. Cenas con amigos, salidas a restaurantes, reuniones de amigos, cumpleaños, despedidas, fiestas de fin de año e invitaciones a té son algunos de los eventos que permiten una invitación informal.
No obstante, se debe tener cuidado con los modos y actuar de la forma correcta, teniendo en cuenta el horario para realizar las invitaciones por teléfono; las normas de etiqueta nos indican que, por lo general, las personas están menos ocupadas entre las 17:00 y 18:00, o después de las 19:00, siempre teniendo presente el horario de la cena, la cual de desarrolla en horarios diferentes y dependiendo de cada cultura. También, se recomienda hacerlo a inicios de la semana.
Hasta la próxima entrega y no olvides: “El día de fiesta, dinero cuesta”.