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Si ya no vivís con tu mamá y querés que tu ropa dure más tiempo viéndose genial, esta nota es para vos.
Dentro del placar. La ropa debe colgarse en perchas adecuadas para su ancho de hombros, especialmente las camisas, blazers y sacos. La percha no debe ser de mayor ni menor medida que la distancia de hombro a hombro; si no, la prenda se puede deformar.
Es importante que haya espacio entre percha y percha: si la ropa está toda apretada, no circula el aire entre una y otra, favoreciendo las arrugas y humedad. También puede alterar su tamaño para siempre.
Lavado y secado. Las prendas de lana deben lavarse a mano, con agua a temperatura ambiente o apenas tibia y con jabón neutro. Es crucial no agitar el tejido en el agua, porque si no, las fibras de lana se filtran y la ropa se encoge. Lo mismo pasa si se coloca en el secarropas –es más, conviene usar este electrodoméstico solo para sábanas, toallas, jeans u otras telas resistentes, ya que, incluso, quedan más suaves y esponjosas. Eso sí, el resto de la ropa es mejor secar colgada al aire libre, ya que el secarropas produce un alto desgaste del tejido.
Al sol solo deben secarse las prendas blancas o de colores muy claros, ya que los rayos UV decoloran la tela. La ropa de color debe secarse a la sombra.
Planchado. Las fibras como el algodón o el lino soportan altas temperaturas, pues poseen elevado porcentaje de humedad relativa. Lo adecuado para quitarles las arrugas es rociarlas ligeramente con agua antes de planchar.
Para textiles sintéticos como el nailon o el poliéster, la temperatura de planchado debe ser mínima, porque son fibras termoplásticas que se derriten al calor intenso.
Algunos tips
- ¿Te pasó que se formaron manchas amarillas en las axilas de algunas remeras? Muchos creen que las causan el desodorante, pero normalmente no es así. Esas tiznas son muy difíciles de sacar y con el uso despiden olor, porque se ha criado un cúmulo de bacterias (¡sí, qué horror!), pero es algo usual, pues la zona de las axilas suele ser húmeda y calurosa, lo que beneficia el crecimiento de microorganismos. Para eliminarlos, prepará una mezcla de vinagre de alcohol y bicarbonato de sodio; eso forma una espuma que debés aplicar sobre la mancha. Dejala actuar unos minutos y lavá el área con jabón de coco. Después, un rato al sol y ¡listo!
- Para evitar el percudido prematuro de la ropa, separá las prendas según tres criterios: blanco, color y negro/oscuros. También separá las telas rígidas, como el jean o la gabardina, de las suaves, como las remeras y las camisas. Mezclándolas promovés la transferencia de color de una tela a otra y la generación de bolitas.
- ¡Intercalá el uso! las que más nos gustan y mejor nos sienta queremos usarlas todo el tiempo. Es casi imposible resistirse a esta tentación, pero la realidad es que acorta mucho su vida útil al usarlas/lavarlas y volverlas a usar continuamente. Hacé el esfuerzo y rotalas para que puedas utilizarlas más tiempo.
- Y si te quedan dudas: consultá la etiqueta que va dentro de toda la ropa. Esta te informa sobre las fibras que componen el tejido, y cuál es procedimiento correcto para lavarlas y plancharlas.
@tieffemberg