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México y los países centroamericanos de Guatemala, Belice, El Salvador y Honduras, territorios de la antigua civilización maya, esperan gran cantidad de turistas. México los está recibiendo, ya que preparó anticipadamente una campaña de promoción en Europa y Estados Unidos, debido al interés que despertó la supuesta próxima desaparición de la especie humana, publicó el corresponsal de BBC Mundo desde el D. F.
Arqueólogos expertos en la cultura maya afirman que esta antigua civilización jamás previó una catástrofe, sino que se mencionó en su calendario el inicio de una nueva época.
El calendario maya está conformado por 18 meses de 20 días cada uno. El baktun es la unidad más larga de este sistema y equivale a unos 400 años. La gran era incluye 13 baktun, un periodo de 5200 años.
El 21 de diciembre, según el calendario de las celebraciones, o más precisamente el 23, según los estudiosos, se cierra la “cuenta larga”, que comenzó en el 3114 antes de nuestra era, y se inicia una nueva, explica un cable difundido por la agencia de noticias AFP.
Pese a estas aclaraciones, el lucrativo negocio del fin del mundo no se detiene. Yucatán es un estado de México donde se encuentra la mayor población de la etnia maya y los principales vestigios de esta civilización. Allí se prepara la Cena del fin del mundo, con un menú aún no difundido, pero a cargo de los mejores chefs del planeta. El precio del “último bocado” que ingieras será de USD 390 por persona.
La sede de Renault en México ofrece un año de seguro gratis, sin recargo de intereses, al adquirir un automóvil de la marca.
Al aeropuerto de Cancún, México, llega con cinco amigos un arquitecto venezolano de 39 años, quien alquiló una cabaña cerca del mar, al norte de la península de Yucatán, a un costo de USD 800 por dos semanas. Afirmó que vienen a una fiesta y a prepararse para un nuevo ciclo. México fue el lugar elegido por ser el más barato y accesible. “Así participaremos mejor de las celebraciones”, declaró el venezolano a AFP.
Mientras se prepara la fiesta, arqueólogos y líderes indígenas critican cómo se comercializó y tergiversó la fecha. El 21 de diciembre, las ceremonias preparadas para los turistas se realizarán junto a las pirámides de Chichén Itzá en México; en Copán, Honduras; en Tikal, Guatemala, o La Joya de Cerén, El Salvador.
“Para esta ceremonia realmente no hay requerimientos, simplemente pedimos que la gente llegue antes de las cinco de la mañana y lleve vestimenta blanca y una vela del mismo color”, expresó Mary Coba, representante del Consejo de Pueblos Mayas.
“Como todas las culturas originarias del mundo, queremos mantener nuestra identidad cultural y energética, conservar nuestras formas de ver el cosmos”, dijo el indígena guatemalteco Álvaro Pop, experto independiente de la ONU en temas de culturas aborígenes.
Arqueólogos expertos en la cultura maya afirman que esta antigua civilización jamás previó una catástrofe, sino que se mencionó en su calendario el inicio de una nueva época
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Fotos EFE, AFP