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La imagen personal y el protocolo a seguir deben ser elementos que tengamos que tener muy en claro para estos casos, ya que, con frecuencia, la muerte llega sin avisar.
El mejor comportamiento en estos casos será aquel en el que consigamos que la persona que está sufriendo haga lo que realmente desee: si quiere llorar, llorará con nosotros; si quiere hablar, deberemos escucharle; si quiere estar en silencio, deberemos respetarle.
Puede ser un momento incómodo el tener que acudir a un funeral o dar un pésame, pero debemos saber qué decir y hacer. En situaciones de duelo debe haber mucha delicadeza y sutileza.
Como dar el pésame
La muerte es algo connatural al ser humano, pero, en ocasiones, nos puede tomar de improviso, conmoviéndonos tanto que a veces no sabemos qué hacer ni qué decir. Para estos casos les doy una recomendación muy sencilla, la de evitar los clichés o frases hechas a la hora de dar el pésame, como “mis sentidos pésames" "al fin descanso” o “siempre se van los mejores”; estas frases pueden hacer que se irriten los seres queridos del fallecido, aunque no haya sido nuestra intención.
Si hay suficiente cercanía, no hay nada que transmita más el acompañamiento en esos momentos tan difíciles, que un abrazo sincero y sentido. Bastarán con unas palabras salidas del corazón, como “lo siento mucho” o “estoy aquí para lo que necesites” y un afectuoso abrazo, pero eso sí sin entrenerse más de lo necesario. No olvide que hay más personas que quieren dar el pésame.
La vestimenta
La voluntad principal será la de mantenerse cauto, sin chocar con el entorno.
El color que se acostumbra llevar en nuestro medio es el negro. Los allegados, amigos y compañeros podrán vestir con colores neutros, como el beige, blanco, gris, pero evitando los colores alegres para no herir los sentimientos de las personas que están presentes en el funeral.
Hoy en día ya no es obligatorio vestir de luto, pero sí es necesario usar colores discretos. En el caso de los hombres, se recomienda no llevar pantalones cortos, bermudas, camisas estampadas o corbatas de colores y diseños muy llamativos. Para las mujeres se recomienda evitar joyas, exceso de maquillaje, minifaldas, los escotes profundos y los pantalones demasiado ceñidos.
Con el fin de disimular las lágrimas, o para los entierros en verano, las gafas de sol están admitidas, con una condición, que sean sobrias.
Para una mayor comodidad, recomiendo optar por calzado plano en vez de tacones y así evitar pasarlo mal caminando por gravilla, o hacer demasiado ruido por donde se pasa.
Sugiero que nunca se vista de negro a los niños.
Recuerda: “El duelo es un proceso, no un estado”, Anne Grant.
Hasta la próxima entrega…