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La consolidación del móvil. Los dispositivos móviles, explica Jodal, serán la base sobre la cual se generará este nuevo entorno; ya que fungirán como el centro de mando de las personas, interactuando a través de ellos con todos los aparatos que estarán a su alrededor.
Tanto las tablets como los smartphones y “wearables”, principalmente relojes inteligentes, permitirán a las personas estar conectados con cualquier cosa, desde su propia ropa hasta sus diferentes bienes.
El poder de la nube. También se habla de la nube y la gran cantidad de información que se puede hoy guardar en ella, la misma que se prevé alojará prácticamente toda la información que se genere entre dispositivos y aparatos.
Aquí estarán resguardadas todas las aplicaciones que las marcas crearán para poder conectarse con una infinidad de cosas, sin importar, por ejemplo, la memoria que tengan en sus dispositivos móviles.
La expansión de los sensores. Uno de los elementos más importantes a considerar en este tema son los sensores, a través de los cuales se realizará la conexión entre dispositivos, siendo ellos los principales generadores de información. “Hoy en día ya tenemos varios ejemplos de estos.
Por ejemplo, los relojes inteligentes que tenemos actualmente, tanto el de Apple como el de Google, cuentan con sensores que miden todo el tiempo estado físico en el que se encuentran las personas”, explicó.
Ubicación a través de “beacons”. Hablando de sensores, finalmente está el tema de los “beacons”, los sensores de proximidad, que se utilizan para que los aparatos a los que nos conectemos sepan nuestra ubicación y empiecen a trabajar.
Según Jodal, los beacons nos ayudarán a encontrar de forma muy rápida la información de cada cosa, además de que serán sumamente funcionales para la experiencia que viviremos con la internet de las cosas fuera de la cosa u oficina.
Latinoamérica rezagada
Se estima que para el año 2020 habrá 50.000 millones de dispositivos conectados a internet. Y no serán sólo los habituales, sino que objetos cotidianos, como los electrodomésticos, que empezarán a tener aplicaciones en la red. Pero, lamentablemente en opinión de algunos expertos, América Latina está rezagada en la implementación y uso de la internet de las cosas. Marcelo Muñoz, ejecutivo regional de Cisco Systems, destacó que en América Latina la adopción de esta tecnología por parte de las grandes organizaciones “viene lenta”, lo cual en un futuro cercano puede representar una desventaja para nuestros mercados y en ese sentido, animó a las empresas a apostar por ellas.