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El directivo indica que, sin embargo, otras consideran que su demanda crece solo en ciertas épocas del mes o del año, en función del cierre de balances, ampliación de ventas estacionales, como es el caso de las empresas minoristas. Por otro lado, usan cloud solamente para probar o desarrollar nuevos sistemas.
Para atender estas diferentes necesidades, las empresas sintonizadas con la innovación pueden optar por modalidades variadas de servicios en la nube, como Software como Servicio (SaaS, por su sigla en inglés), Plataforma como Servicio (PaaS, por su sigla en inglés) o Infraestructura como Servicio (IaaS, por su sigla en inglés), separadas o combinadas.
La modalidad SaaS, por ejemplo, se ha destacado por permitir el uso de software con propósitos específicos por medio de Internet, apenas por un determinado período o de acuerdo con las demandas específicas de cada empresa.
“Al optar por SaaS, las empresas logran que sus equipos de TI administren o controlen la infraestructura de los distintos software que corren en la nube, incluidos redes, servidores, sistemas operativos, almacenamiento o características individuales de aplicación, teniendo que responsabilizarse solo de hacer y administrar configuraciones específicas”, asegura Toledo. De esta manera, continúa, los profesionales se benefician con la reducción de la complejidad y pueden concentrarse en lo que realmente les interesa a las empresas: innovación, sofisticación y excelencia en sus procesos de negocios.
Es decir, con el uso de SaaS, las empresas pueden estructurar sus carteras de servicios de software, según su perfil de negocios y necesidades momentáneas, además de modificarlas de manera fácil y rápida con la inclusión de nuevos servicios o la extensión y exclusión de los ya contratados en función de la necesidad de gestión.
Agrega que como el software está en la web, los usuarios pueden acceder a este desde cualquier lugar y en cualquier momento, lo que contribuye a aumentar la productividad y agilidad en la toma de decisiones. Un beneficio extra es que SaaS puede integrarse con otros softwares, lo cual facilita la inclusión de nuevas características y recursos, además de contribuir con una mayor interacción entre diversos departamentos.
Toledo considera que la adopción de la computación en la nube tiene que ser evaluada caso por caso y que muchas empresas tienen información importante y confidencial. Por ende, siempre exigirán que mantengan parte de sus infraestructuras de TI, ya que cloud computing es otra gran evolución, que ya se transformó en realidad en la vida corporativa y personal. Asegura además que quien accede a los grandes buscadores y a las redes sociales, queriendo o no, sabiendo o no, ya está en la nube.
“La duda en el mercado corporativo hoy es decidir entre mantener la información transitando en una nube pública (que puede ser utilizada por varias empresas al mismo tiempo), privada (basada en centros de datos instalados en el entorno de las empresas) o híbrida (que consiste en mantener una parte de las aplicaciones en nubes públicas y otra en una privada)”, concluye.