El mantenimiento de las amistades y de las relaciones afectivas de cualquier tipo, depende –y está directamente relacionado– a la proximidad. Hace poco más de 15 años, contactarse con un amigo que estaba lejos requería de un proceso trabajoso, además del tiempo y dinero que podía gastarse con la burocracia del correo o las llamadas de larga distancia. Pero en pocos años todo este escenario ha cambiado y, junto a esto, tuvimos también un cambio profundo en el modo de cómo manejamos el contacto; sea personal o digital.
“Hoy en día, si extrañamos a nuestro amigo o queremos hablarle urgentemente para contarle las últimas novedades, podemos hacerlo en un segundo, si tenemos un dispositivo a mano. Por esta razón, nuestros equipos tecnológicos personales se convirtieron, de igual manera, en algunos de nuestros mejores amigos y la herramienta clave para la comunicación diaria con las personas que más queremos”, comentó Rocío Posadas, gerente de Marketing de Consumo de Intel para América Latina.
La tecnología nos permite dar a conocer lo que nuestros ojos ven, aquello que nuestros oídos escuchan y todo lo que vivenciamos tal como fue. “Los actuales dispositivos son capaces de capturar imágenes asombrosas y reproducir videos debido al enorme poder de procesamiento”, señaló Rocío Posadas.
Si por un lado la tecnología puede romper barreras de distancias y poner amigos “cara a cara” para una charla en línea con audio e imagen, por ejemplo, no podemos usarla para sustituir un encuentro caluroso acompañado de un fuerte abrazo, agregó Posadas.
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