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Los antecedentes revelan que el Indert le pagó casi G. 47.000 millones a Jara con un cheque del Banco Nacional de Fomento, que el administrador de la empresa San Agustín depositó en la cuenta que tenía en el Banco Visión.
Luego, Jara pidió a Visión que le expida un cheque de gerencia. Con este documento en la mano, y luego de recorrer varios bancos intentando la apertura de una cuenta sin éxito, solo le quedaba la opción de cobro en efectivo, que fijó para el viernes 5 abril.
Jara se fue para cobrar en ventanilla y en Visión le dijeron que dicha cantidad de dinero se paga a través de su empresa de caudales Yrendagué y que la misma se va a hacer cargo del pago.
Jara se fue hasta el local de Yrendagué para retirar el dinero, pero al encontrarse con el enorme volumen que ello significaba, decidió hacerlo al otro día, el sábado 6 de abril.
Ese día, Jara acompañado con otra gente, retiró G. 17.500.000.000 en billetes de G. 2.000, lo cual significa 8.750.000 billetes de 2.000. Es decir, 87.500 fajos de billetes (cada fajo G. 200.000), el resto en billetes grandes de G. 50.000 y G. 100.000 hasta completar los G. 46.000 millones, que retiró en seis camionetas.
El juez Tadeo Fernández había ordenado el embargo del dinero, que para ese entonces ya había sido retirado por el administrador de la empresa San Agustín.
Sobre la venta de la tierra, Jara ya informó al juez de Pedro Juan, Carlos Alvarenga. Incluso le señaló que pagó a los acreedores y que los accionistas le reclaman la distribución de la utilidad.
Este antecedente obra en el expediente judicial de Pedro Juan.